Nueve personas fueron ingresadas ayer en los hospitales vigueses con una intoxicación aguda, tras haber compartido una cena en un domicilio particular en Valadares. Estos residentes en la parroquia y de nacionalidad china fueron trasladados en ambulancia a las Urgencias del Álvaro Cunqueiro el martes por la noche con diferentes niveles de gravedad. Con ellos llevaban una planta que habían recogido en una finca y consumido sin cocinar, en ensalada. Fue la primera sospechosa del origen de la intoxicación, pero tras comprobarse que no era venenosa y que no tenía pesticidas, una de las hipótesis que gana más fuerza es la de que por equivocación hayan consumido estramonio, también presente en la misma zona y que justificaría los síntomas. Sin haberla podido confirmar hasta el momento, las pesquisas continúan y se mantienen abiertas también otras líneas de investigación. Los pacientes están estables y con pronóstico reservado. No se teme por la vida de ninguno.

Fue la Policía Nacional la primera en llegar al número 139 do Camiño do Cañizo, el martes por la noche, antes de las 20.30 horas. Un vecino de las casas próximas pudo ver a uno de los nueve afectados tirado en el suelo y a una mujer alterada a su lado. Las ambulancias trasladaron hasta el cercano Álvaro Cunqueiro a siete hombres y dos mujeres de entre 35 y 50 años. En un lapso de entre 20 y 25 minutos, Urgencias recibió nueve códigos rojos o naranjas, es decir, casos de resucitación cardiopulmonar y emergencia, respectivamente.

Una "prueba de estrés" que el servicio aprobó con nota. Los pacientes llegaron antes de las diez de la noche, coincidiendo con el cambio de turno, ante lo que los profesionales de la tarde optaron por prolongar sus jornadas para ayudar. Con cuatro boxes especiales para emergencias, la plantilla se apañó para atender nueve casos graves. Tras realizarles los pertinentes estudios, cuatro fueron trasladados a UCI; otro, estabilizado, se derivó a Povisa, donde le corresponde la atención; y lo otros cuatro se mantuvieron en observación en Urgencias del Cunqueiro.

Uno de los principales problemas con los que se encontraron los sanitarios fue el idioma. Ninguno de los nueve pacientes hablaba inglés y solo alguno chapurreaba el castellano. Las complicaciones empiezan ya por la filiación de los pacientes por parte de los administrativos de Admisión. El hospital tiene un traductor de referencia, pero al no estar disponible en ese momento, se optó por contactar con otro por vía telefónica. Tampoco fue fácil que se entendieran, ya que los afectados hablan un dialecto del chino, cuentan fuentes sanitarias.

En estas entrevistas, aseguraron no haber consumido tóxicos -que tampoco se reflejan en las pruebas realizadas hasta el momento- y apuntaron a la ingesta de la planta que portaban con ellos y que habían cogido en un maizal cercano a su casa, al pensar que se trataba de una verdura que consumen habitualmente en su país de origen. Ayer por la mañana, una bióloga enviada al Cunqueiro por la Universidad de Vigo, la identificó como una amaranthus blitum, más conocida como bledo, y que es comestible. En el laboratorio del hospital también descartaron que tuviera pesticidas. Agentes de la Policía Nacional hablaron con el dueño de esa finca, que señaló que en ella también hay estramonio. La hipótesis que ayer ganaba más fuerza es que la hubieran confundido y mezclado en la ensalada.

Una intoxicación aguda como la que mostraban solo puede ser fruto de ingesta o inhalación, por lo que la investigación de los clínicos se centra en las sustancias que hayan podido compartir estas personas y, en particular, la composición de la cena. El caso también está en manos del Servicio de Alerta Epidemiolóxica del Sergas.

El jefe del Servicio de Urgencias, Luis Amador Barciela, destaca y agradece la buena actuación de su plantilla, así como la rápida reacción de UCI al hacer hueco a cuatro pacientes graves y la colaboración de la Universidad, al enviarles a una especialista hasta las instalaciones del hospital.