La demanda de pisos de alquiler en Vigo desborda a la oferta actual, escasa y deficiente. Este desequilibrio mejora la ventajosa posición de los propietarios al tener asegurada una ocupación rápida de su inmueble incluso encareciéndolo hasta un 20% con respecto a tres años atrás. Entre estos dueños hay quien extrema las precauciones antes de entregar las llaves a un desconocido o al primero que se presente en la inmobiliaria. Quieren supervisar personalmente la selección de candidatos y encargan a las agencias una criba previa entre los que reúnan una serie de requisitos, como una profesión cualificada y solvencia económica, para que puedan decidir el ganador, entre varios finalistas, tras mantener una entrevista directa con ellos. Auténticos castings como los televisivos que ya se celebran en las agencias de la ciudad favorecidos por la desesperación de quienes buscan una vivienda de estado aceptable y asequible en precio.

Uno de estos encuentros tuvo lugar en la sede de la inmobiliaria Arbones. Y como en los otros casos confirmados por este periódico, en esta veterana agencia viguesa partió de la exigencia del propietario. "Primero se lo comentamos a los candidatos y accedieron porque quien está buscando ahora mismo un piso de alquiler en Vigo sabe lo complicado que está el mercado. Así que no les queda más remedio que aceptar esa selección", razona el responsable de esta oficina, Juan Arbones, para quien el principal factor que dispara la demanda es "el cambio de mentalidad". "La gente quiere vivir sin hipotecas, sin ataduras así. Son proyectos de vida diferentes a los de nuestros padres", añade.

En las inmobiliarias atribuyen estos castings a que el dueño de la vivienda "ahora se fija mucho más" en el perfil del inquilino. No es que antes les importara poco sino que al dispararse la demanda tienen más que garantizada la ocupación por lo que estos procesos de selección combinados con una entrevista personal les permiten fichar al candidato "ideal". Preferentemente, mujer y profesional cualificada, con una nómina media-alta, sin niños ni mascotas.

Rasgos del perfil que más se valoran que a L.V., que pasó por uno de estos filtros, le recordaron a "Mujer blanca soltera busca", el título del thriller de Barbet Schroeder, homónimo del anuncio publicado por una ejecutiva de Nueva York en un periódico para compartir piso y que actúa como verdadero detonante en la trama de la película. Solo que la historia de esta viguesa de 40 años tuvo un final feliz.

L.V. ganó el casting frente a otras dos candidatas de perfiles profesionales equivalentes. Ayer, en plena mudanza a su nuevo piso de alquiler -de 45 m2 útiles, con una habitación, garaje y céntrico- recordaba la selección como una experiencia "chocante pero graciosa". A ella no le importó facilitar información personal como sus ingresos, cargo y empresa en la que trabaja, ni exponerse durante veinte minutos a las preguntas del arrendador. "Cuando me comentaron lo del casting no me extrañó. Es que nunca estuvo el mercado de alquiler tan disparado. Los pisos vuelan y los propietarios lo saben", resalta ahora feliz con una vivienda por la que pagará poco más de 500 euros al mes.

Ni siquiera la incertidumbre sentida durante esos días en los que no sabía si había resultado elegida o no le afectaron lo más mínimo. "Más que la angustia de si te eligen o no, lo peor es la desesperación por no encontrar un piso que esté bien y de alquiler moderado. Pisos de 40 años por los que antes pedían 400 euros al mes ahora están a 600. Y aun así, vuelan", afirma.

Sobre esta apreciación abunda Juan Arbones: "Hay poca oferta de alquiler también porque quienes ocupan los pisos no los abandonan al temer que no encontrarán nada mejor. Así que la gente que busca se desespera y todo esto coincide en plena renovación de los contratos, tras expirar el plazo mínimo legal de tres años". En su inmobiliaria se están firmando rentas de hasta 150 euros más caras, como la de un piso de dos habitaciones en la calle Venezuela, cuyo alquiler quedó fijado en 750. "De media el alquiler ha subido un 20%", cifra el agente.

Y hasta "subastas"

Castings y hasta subastas para asignar el piso al mejor postorCastings. A la "calidad" que ofrezca el inquilino en cuanto a garantías de permanencia y pagos influye también lo que esté dispuesto a abonar con tal de entrar, de ahí que otro de los formatos que se estilan sea el de las pujas de alquiler. Sobre esta novedosa modalidad en la asignación de vivienda, María Jesús Gil, directora en Vigo de la inmobiliaria Engel & Völkers, admite que "en la actualidad el mercado del alquiler en Vigo es muy rentable". En todo caso no olvida al principal afectado por una demanda de alquiler tan desbordada en candidatos y disparada en precios. "Perjudica el acceso a la vivienda de las clases obreras. Es que a ver quién puede pagar 1.000 euros de renta por un piso de dos habitaciones", argumenta.

Engel & Völkers está especializada en el alquiler y venta de vivienda de alto standing únicamente accesible para un sector de población de elevado nivel adquisitivo. Gil cita, entre algunos de sus clientes, a futbolistas y directivos de los sectores naval y de la automoción. E incluso la bolsa de alquiler para estos profesionales tampoco sobra. De ahí que hasta ella se sonroje por las astronómicas cifras que se están pagando, poniendo por caso, el contrato de arrendamiento recién firmado para un piso de 300 m2 en Montero Ríos. "¡5.000 euros al mes!", exclama. Y pese a esto, "no damos abasto", reconoce.