La reactivación del suelo pendiente de desarrollar en Rosalía de Castro no es un caso aislado. En los últimos diez meses Urbanismo ha vuelto a conceder licencias de obra para vivienda colectiva tras más de un lustro sin apenas actividad. Y esos permisos se empiezan a traducir en obra física en una veintena de enclaves céntricos. En el municipio hay más de 120 viviendas en obras en bloques residenciales y otras 350 proyectadas, en casos como Aragón, Fátima o la promoción de Avintia junto a Povisa con licencia ya concedida y pendiente de resolver los últimos trámites. Menos avanzada está la urbanización de Viqueira en la Bajada a San Roque. Otra buena noticia es que parte de estas inversiones están ayudando a recuperar inmuebles históricos.