Vigo se mantiene junto a Pontevedra como la ciudad gallega con mejor salud demográfica. Su índice de envejecimiento es inferior al dato autonómico y lo mismo sucede con la edad media de los vecinos de sus nueve distritos censales. Lo que es imposible obviar es que su desarrollo poblacional está sometido a fuertes tensiones que evidencian una gran brecha entre los barrios de reciente creación con familias en edad de trabajar e hijos en edad escolar y áreas concretas de la zona centro que se están quedando sin relevo generacional. El denominado "Panorama de los siete grandes concellos" actualizado en las últimas horas por el Instituto Galego de Estadísticas (IGE) pone cifras concretas a esta realidad. La edad media de los residentes en el polígono de Navia, que empezó a ocuparse hace algo más de una década, se sitúa en la excepcional cifra de 31,8 años, mientras que los vecinos del entorno de Recaré y el colegio Mosteiro Bembrive superan los 54.
La edad media en la ciudad de Vigo era el pasado diciembre de 44,8 años frente a los 46,8 del conjunto de la comunidad. Teixugueiras y Bembrive representan los dos extremos de la situación demográfica viguesa. Pero por encima del medio siglo de vida se sitúan al menos otra decena de barrios como los alrededores del Economato Laboral PSA Citroën -53,6 años-, del hospital Meixoeiro -52,5-, el primer tramo de la avenida de Castelao hasta la calle Estrada -51,9- y también la zona de San Martiño de Coia y ya más en el centro la zona del Castro, Gran Vía, Nicaragua y las calles San Salvador y Pizarro.
Estas últimas vías se sitúan dentro del que, en términos generales, es el distrito más envejecido de la ciudad, el dos, que abarca la zona centro, Casablanca, Llorones y ambos márgenes de la Gran Vía. Se trata de un ámbito donde residen 32.894 personas con una edad media de 46,5 años, apenas tres meses por debajo de la media autonómica. A muy poca distancia le sigue el distrito ocho, que avanza por Matamá, Beade, Bembrive y Valladares y donde viven 19.553 personas con 46 años de promedio.
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Por el contrario, el desarrollo urbanístico durante los años de bonanza económica marca con claridad los ámbitos del municipio con más población joven. El caso extremo es el PAU de Navia, con cuatro secciones censales que se sitúan entre los 31 y los 32,5 años, doce por debajo de la media local. No hay otro caso similar en ninguna otra ciudad gallega y su peso es tan determinante que rebaja hasta los 41,4 años la edad media en el distrito noveno, que engloba a Alcabre, Coruxo, Oia, Saiáns y Comesaña.
Dentro del municipio las estadísticas del IGE nos obligan a avanzar hasta los 36,8 años de media que se alcanzan en el entorno de la calle Porriño para encontrar otra zona donde los niños y adolescentes tengan un peso tan determinante. Por debajo de los 40 años se sitúa también la zona de Barreiro, a donde se mudaron muchos matrimonios jóvenes hace ahora una década. Y ligeramente por encima figuran los barrios de Florida, A Miñoca y las inmediaciones del Centro Comercial Gran Vía.
A nivel autonómico Vigo solo es superada por Pontevedra con una edad media de 43,5 años, muy por debajo de los 46,1 con los que cerró A Coruña el pasado ejercicio, los 46,3 de Ourense o los 48,3 de Ferrol. No obstante, pese a que el empuje demográfico del sur de la comunidad se mantiene, la primera urbe gallega ha perdido en los últimos años a un total de 6.523 vecinos por debajo de la treintena, siendo más acusada la caída en la franja de edad de 0 a 4 años. Nacen menos niños y la pirámide poblacional se desequilibra pese a la fortaleza acumulada durante años.
