Cambio de calado en el organigrama de la Autoridad Portuaria. Su presidente lo presentó ayer como una "racionalización de servicios" vinculada a la implantación de la nuevas tecnologías, pero la supresión del Departamento de Explotación Pesquera, además de acabar con esa "gestión independiente y confusa" de estos muelles, como así lo justificó Enrique López Veiga, busca limpiar este recinto de toda sospecha. Por funcionar disociada administrativa y físicamente de la sede central de Praza da Estrela, en el ámbito de esas lonjas de 200 millones de euros de facturación anual se habían instaurado malos usos y costumbres que lo colocaron en la última década en el centro de la diana de importantes operaciones policiales. López Veiga admitió que la última acción de la Guardia Civil - Govi, con personal portuario entre los implicados en la supuesta venta y descarga de pesca ilegal- había señalado la "necesidad de poner una atención especial" sobre ese mundo aparte en el que se había convertido O Berbés. "Seguramente tendrá una repercusión positiva para que cosa de esas no se repitan", apuntó.

Con la medida aprobada ayer por el Consejo de Administración, el presidente se asegura un control directo del puerto pesquero cuya competencia recaerá en la jefa del Área de Explotación, Ana Ulloa, "una persona de mucha mayor cualificación e involucrada, y bien a fondo, en asuntos pesqueros", enfatizó. Ulloa comparte el segundo escalafón jerárquico de la Autoridad Portuaria con José Enrique Escolar, Jefe del Área de Planificación e Infraestructuras. Respecto al nuevo destino del hasta ayer responsable del departamento eliminado, Carlos Losada, se baraja su reubicación en la sección de Señales Marítimas, perteneciente al área de Escolar.

Solo se escuchó una voz en contra en el Consejo del Puerto, la del presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI). A preguntas de este periódico, Javier Touza evitó detallar el porqué de su rechazo a un cambio que el resto de consejeros entendieron como una reorganización funcional consistente en la concentración en la sede central de servicios dispersos en otras localizaciones. "La supresión del departamento pesquero es una decisión de enorme calibre que requiere de reflexión. Así que ante una votación de si se suprime o no, pues me opongo porque no estoy de acuerdo", razonó el portavoz de los amadores quien intentó, sin éxito, retirar el punto del orden del día.

Quien abundó en explicaciones fue el dirigente portuario, tanto en la reunión del Consejo como en la rueda de prensa posterior. En esta comparencia ante los medios dejó entrever que durante el medio año que el Puerto colaboró con la investigación de la Guardia Civil se detectaron dudosas prácticas consecuencia de funcionar el puerto pesquero como una suerte de "República Independiente", como lo compararía horas más tarde. Sin embargo y aun reconociendo que habían sido estas pesquisas las que aconsejaron la necesidad de impulsar cambios, subrayó la racionalidad de integrar el puerto pesquero en el Área de Explotación. "Es donde tiene que estar. No tenía sentido que tuviéramos dos explotaciones distintas, dos contratos de mantenimiento distintos; esto nos que creaba muchas disfunciones", argumentó.