Vigo volvió a exhibir su estrecha relación con los caballos. Un buen número de los censados en la ciudad acudieron ayer a la sexta edición de la ruta ecuestre que recorre algunas calles de su casco urbano. Lo que comenzó como una reunión de amigos hace un lustro se ha convertido en un encuentro multitudinario de ejemplares equinos. Ayer, más de 250 jinetes se citaron en la playa de Samil para iniciar un agradable paseo que terminaría en el arenal de O Vao.

Hilda Álvarez y su marido Manuel Carrera encabezaron una marcha que sorprendió a conductores y viandantes en Bouzas, calle Coruña, Plaza América o avenida de la Florida. Ellos son los precursores de una ruta que sigue ganando adeptos cada año. "Estamos muy contentos con la respuesta de la gente, tanto la que viene con sus animales como la que nos anima en las calles", apunta Álvarez, quien tiene fijado un objetivo para que todos los amantes de los equinos puedan organizar diferentes actividades. "Queremos celebrar un fin de semana del caballo en Vigo", apunta la coordinadora.

Una de las cosas más llamativas del colectivo fue la juventud de muchos de los participantes. Niños de todas edades, algunos de ellos verdaderamente jóvenes, se subieron a lomos de un caballo para ser uno más en la marcha. "Comencé a montar cuando tenía cuatro años y cada día que pasa me gusta. Es mi segunda ruta y repetiré los años venideros", comenta David González, de nueve años de edad y con alguna dificultad para controlar a "Rubia" sobre la arena. "Le encanta tumbarse", bromea.

Como si del viejo Oeste se tratase, varios participantes recurrieron a una improvisada diligencia para viajar más cómodos. La gran mayoría fueron fotografiadas por decenas de vigueses que se vieron sorprendidos en Samil a primera hora de la mañana. Incluso hubo quienes se atrevieron a subirse en alguno de los 250 caballos que galopaban por la arena. "Da gusto observarlos y el entorno en el que están es maravilloso. Ojalá puedan seguir repitiendo esta marcha porque son un espectáculo digno de ver", indica Joaquín Gómez.

La ruta terminó con una comida entre los jinetes donde afloraron nuevas ideas para preparar el recorrido del próximo mes de noviembre, que a buen seguro volverá a partir desde Samil.