El ictus es la primera causa de muerte en la mujer española y la segunda global, así como el principal motivo de discapacidad en el adulto. En Vigo y su área sufren este accidente cerebrovascular unas 700 personas al año. Se produce por un trastorno brusco de la circulación que interrumpe el flujo de sangre y, por tanto, la llegada de oxígeno y nutrientes a las neuronas. Cuanto más tiempo pase, más difícil es recuperar el daño. De ahí, la importancia crucial de una atención rápida, empezando por el aviso inmediato al 061 cuando se detecten los síntomas. Ya en el hospital, en los dos años que lleva activa, la unidad de ictus ha logrado acortar en media hora el tiempo desde el que el paciente llega hasta que se le pone el tratamiento adecuado. Se hace en 53 minutos de media, pero Neurología quiere seguir bajándolo. El miércoles hizo un simulacro y detectó dónde arañar más minutos.
La media hora ganada con respecto a 2015 gracias a estrictos protocolos se traduce en vida. Por cada quince minutos recortados, está comprobado que aumenta un 4% la supervivencia, según explica uno de sus responsables, Joaquín Sánchez Herrero. Así que, en estos dos años, la han elevado en un 8%. Pero consideran que es "mejorable" y su meta es bajar de los tres cuartos de hora.
Por las 6 camas de esta unidad, desde su creación en octubre de 2015, pasaron 1.200 personas. Si el paciente o su entorno contacta con el 061, la central avisa al hospital para que un equipo esté esperando en la puerta de urgencias con un neurólogo al frente. Si se confirma el ictus, pasa a Radiología con "prioridad absoluta" para saber de qué tipo se trata. Alrededor de un 20% se debe a una hemorragia cerebral -los de mayor mortalidad- y otro 80% a un coágulo -los isquémicos-. En estos últimos, siempre que sea en las primeras 4 horas y media y no haya contraindicaciones, se administra un medicamento para deshacer el trombo -fibrinolisis-. Pusieron 210. Es decir, a 3 de cada 17. Más del 50% de estos pacientes son independientes a los 3 meses.
Si la fibrinolisis no funciona o no se puede aplicar, hay una técnica de neurorradiología -en la que son referencia para el sur de Galicia- que permite extraer el coágulo. Es la trombectomía y, desde que se instauró en julio de 2016, se han hecho 65. El resto de pacientes se benefician del cuidado protocolizado de la unidad, que reduce sus complicaciones.
En el simulacro del jueves localizaron dos puntos donde ganar tiempo: que el 061 alerte directamente al neurólogo cuando se active el plan ictus, en vez de hacerlo a través de urgencias -ganan unos 10 minutos-; y que la primera inyección de la fibrinólisis se haga en la sala del TAC donde se diagnostica -otros 10-. También exponen la necesidad de un segundo neurólogo de guardia -como sucede, por ejemplo en Asturias-, porque llegaron a coincidir 3 código ictus a la vez. Pero de nada sirve esto si el paciente no acude rápido al hospital. El otro coordinador de la unidad, José Luis Maciñeiras, insiste en que alerten al 061 en cuanto noten problemas al hablar - Fala-, no tengan fuerza en brazos - Forza- o no logre enseñar todos los dientes al sonreír - Faciana-. Las "3 F".
