Con los rederos unidos contra su desalojo de la nave de Bouzas, la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi) celebró ayer una reunión con las empresas usuarias del servicio de reparación y configuración de aparejos con el objetivo de lograr un acuerdo que satisfaga las exigencias del colectivo para abandonar el inmueble. Como adelantó este periódico, reclaman "garantías por escrito" de la construcción de una nueva nave y "plazos" para saber el tiempo que trabajarán en la carpa levantada por el Puerto. Para la Autoridad Portuaria , esta instalación provisional -contratada por 6 meses- quedó ayer "lista", dando así por cumplido el compromiso adquirido con la cooperativa para facilitar el desalojo de los rederos. Ahora falta que la asociación que preside Javier Touza arranque de sus afiliados un compromiso que convenza a los afectados. Y el tiempo apremia para Suardiaz.

Desde julio pasado titular de una concesión que sigue sin ocupar, la naviera necesita iniciar ya la reforma que convertirá la nave en la base de mercancías de la autopista del mar.