Sin descanso en Balaídos. Los operarios continúan con los trabajos en la grada de Río para finalizar en las próximas semanas la instalación de la malla espacial sobre la que posteriormente se instalarán las planchas que conformarán la nueva fachada del estadio. La estructura tiene unas dimensiones aproximadas de 180 metros de longitud por 34 de ancho y estará formada por 3.000 barras y cerca de 1.000 bolas de acero.

La pasada semana, aprovechando el parón liguero por los compromisos internacionales, se elevó la cuarta estructura de la malla. Está previsto que en lo que queda de mes se instalen las partes que todavía descansan sobre la avenida de Citröen. Mientras tanto se irán recubriendo las ya colocadas en la grada para que en el partido ante el Athletic Club, previsto para el 4 de noviembre, buena parte de los aficionados ya estén a cubierto.

Desde que comenzó la temporada el 19 de agosto, el Celta ha disputado cuatro partidos como local. A mayores, el estadio vigués ha acogido varios encuentros amistosos, tanto en pretemporada como tras el inicio del curso. En todos ellos los seguidores de Río no pudieron contar con un techo que les resguardase de las inclemencias del tiempo.

El siguiente paso será el revestimiento de la fachada, que volverá a ser de paneles de aluminio que destacan por su ligereza y moldeabilidad. Para las labores de mayor dificultad se utilizará una grúa de 250 toneladas y 93 metros de pluma. Desde el Concello se mantienen los plazos sobre la finalización de la reforma, prevista para finales de diciembre.