La Audiencia viguesa juzgará los días 19 y 20 de septiembre a los dos acusados por la brutal agresión y robo que sufrió el cura Don Antonio Rodríguez en su parroquia de Santa Rita hace casi un año. Los golpes le provocaron un derrame cerebral por el que permaneció en coma inducido hasta hace pocos meses. Sin embargo, las severas secuelas que padece siguen haciendo mella en él hasta tal punto que es posible que se determine su ausencia en el juicio contra sus dos presuntos agresores.

Según precisaron fuentes próximas al caso, expertos forenses acudieron recientemente al Hospital Meixoeiro, donde continúa ingresado, para evaluar si el párroco puede testificar en la vista y reconocer así a dos los jóvenes brasileños en prisión provisional por esta causa.

En caso de que el informe dictamine la incapacidad de Don Antonio para acudir a la citación, las pruebas de peso contra los dos presuntos autores del ataque no disminuyen, ya que fueron varios los testigos (dos feligreses y un taxista) que los reconocieron a ambos procesados, ya que afirmaron haberlos visto salir corriendo de la iglesia donde se produjo la paliza. Por su parte, de gran valor son también las declaraciones tanto en fase de instrucción como en sede policial del propio párroco quien habría reconocido a uno de los jóvenes por su tatuaje.

La Fiscalía solicitó para cada uno de ellos una pena de 15 años de prisión además de indemnizaciones que superan los 430.000 euros.