Vigo no es ajena a las nuevas tendencias del mercado publicitario y se ha visto obligada a actualizar la ordenanza urbanística que regula la publicidad exterior para dar cabida en el casco urbano a los nuevos formatos que las grandes multinacionales imponen ya en ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia. La normativa en vigor fue aprobada en abril de 2003 y el gobierno local reconoce en el expediente del que se dará cuenta en la Gerencia de Urbanismo de esta semana que se ha visto "superada" por la evolución tecnológica de la última década. Se hace ahora precisamente porque hay "iniciativas privadas" que ya consultaron en el Ayuntamiento la viabilidad de ocupar edificios del centro o bien mobiliario urbano para hacer llegar sus productos de forma más impactante al consumidor.

Hasta ahora estas propuestas se han visto aparcadas al no contar la ciudad con una regulación específica. El Concello inicia esta semana los trámites para modificar la normativa y calcula que la tramitación podría llevarle unos tres meses, por lo que las primeras solicitudes podrían empezar a tramitarse a principios del próximo año.

El cambio da sus primeros pasos, pero queda por concretar cuánto deberán abonar las firmas interesadas por la ocupación de espacio público y si el gravamen variará según la zona como sucede con todas las tasas de ocupación de suelo. Desde el gobierno local no concretan qué empresas realizaron ya consultas, pero sí reconocen que el interés se centra en las fachadas de Porta do Sol, que se convertirá en una gran plaza pública tras la peatonalización, el entorno de Rosalía de Castro y la Gran Vía, a la que se aspira a llevar a más viandantes gracias a las cintas transportadoras desde Urzáiz hasta Plaza de España.

"La necesidad de regularizar la instalación de estos nuevos soportes publicitarios privados mediante sistemas audiovisuales con programación suponen la adecuación de la ordenanza a las nuevas tecnologías, así como la apertura de la misma a las necesidades de información urbana y publicidad institucional en un intento de mejora de los servicios ciudadanos", reconocen desde Urbanismo, que pretenden con la nueva ordenanza ejercer "un control medioambiental y paisajístico sobre estos nuevos soportes".

El intento más reciente desde el propio Ayuntamiento fue la instalación de la rotonda con pantalla electrónica de Serafín Avendaño donde se proyectan imágenes de la ciudad y se aprovecha para informar de espectáculos y actividades en el municipio. Urbanismo garantiza que su uso está "completamente regulado", si bien la ordenanza podría abrir el abanico de usos del sistema.

La única iniciativa privada conocida hasta el momento se produjo en 2014 en Porta do Sol, donde la firma de seguros Eje Atlántico 3000 propuso la instalación de la pantalla led más grande de Europa aprovechando las dos fachadas del edificio en el que tenían su sede en la esquina de Príncipe con Doctor Cadaval. Eran 120 m2 de soporte electrónico que no llegaron a instalarse. Ahora contar con una normativa específica desbloqueará la publicidad tanto en edificios privados como en mobiliario público.