Conjugar las ciencias ambientales con las sociales para determinar los impactos del cambio climático en los recursos pesqueros y adelantarse a ellos con soluciones que garanticen la sostenibilidad, pero también la subsistencia y la equidad social. Una misión ambiciosa que ha emprendido Elena Ojea al frente de su grupo Future Oceans Lab y como responsable del proyecto Clock, financiado por el Consejo Europeo de Investigación (ERC) con 1,5 millones de euros hasta 2021.

Ojea, natural de Nigrán, es la primera investigadora gallega que desarrolla una ayuda Starting Grant del ERC en su tierra natal tras ser fichada por la Universidad de Vigo en el Centro Vasco para el Cambio Climático (BC3), donde trabajaba desde 2009 y con el que sigue colaborando.

En sus primeros seis meses de rodaje, el grupo ya casi está al completo -en septiembre se incorporará desde Noruega una investigadora 'postdoc' de origen chino- y han empezado a estudiar los efectos del cambio global en la distribución de las especies pesqueras. "Primero realizaremos una revisión de estas evidencias científicas y después relacionaremos ese impacto biológico con posibles efectos socioeconómicos para minimizarlos antes de que se produzcan", explica Ojea.

Diego Salgueiro, Alba Aguión, Elena Fontán e Iratxe Rubio, que realiza sus estudios en el BC3 de Bilbao, desarrollarán sus tesis doctorales vinculadas a diferentes partes del proyecto. A igual que la líder del grupo, todos han realizado estancias en centros extranjeros y abordarán la adaptación de la pesca artesanal gallega al cambio global, sus efectos en el sector del percebe, las cuotas europeas de pesca y el impacto de las alteraciones en la distribución de las especies y la pesca de atunes de la flota vasca.

Ojea también planea añadir al proyecto un sistema natural del Caribe, probablemente de Cuba, en el plazo de un año.

Aunque todavía no han llegado a las fases de campo, en la que los científicos trabajarán con profesionales involucrados en los distintos sectores, la investigadora asegura que ya han mantenido las primeras tomas de contacto y que la recepción es "muy buena".

"Hemos presentado el proyecto en foros y mantenido alguna reunión y la acogida está siendo muy buena. Nos presentan y responden con mucho interés. Quieren conocer nuestros resultados y están dispuestos a dialogar", destaca Ojea.

Su compromiso es también trasladar las conclusiones finales a las administraciones: "Entiendo que hay interés. Me han contactado desde la Xunta y desde la UE, a través del ERC, y sí existe un diálogo y también disposición a compartir y entender lo que vayamos estudiando y los resultados que obtengamos. Haremos lo posible para dar a conocer la información de la mejor manera posible porque ése es nuestro papel, ayudar a los gestores en la toma de decisiones".

La Universidad de Vigo cuenta actualmente con dos Starting Grant, pues al proyecto de Ojea se añadió el año pasado el de José Manuel Castro Tubío sobre cánceres transmisibles. El ERC otorga estas ayudas a iniciativas pioneras que siguen "la filosofía de alto riesgo-alta ganancia".

"En el caso de Clock, se valoró que tratemos un tema de gran incertidumbre como es la gestión de recursos a largo plazo y que además conlleva el reto de compaginar diferentes aproximaciones metodológicas, desde las más teóricas hasta las más empíricas pues vamos a interactuar con el sector y buscar la opinión pública", explica Elena Ojea.

"No se trata solo de identificar qué medidas serán las más recomendables para adaptar la pesca al cambio climático, sino también de conocer sus implicaciones. Algunas soluciones pueden ser ideales sobre el papel, pero después pueden tener impactos negativos", añade.

El grupo Future Oceans Lab se ha integrado en el Campus del Mar. "Es una plataforma ideal, ya organizada y en la que se está haciendo investigación marina muy buena. Vigo es una referencia en España y en Europa", apunta Ojea sobre una de sus motivaciones para regresar a Galicia. Y en estos primeros meses ya han establecido contacto con otros equipos de la agrupación.

Alba Aguión, por ejemplo, ya colabora con el biólogo Gonzalo Macho, de Ecología Costera, que también estudia el percebe y junto al que participará en un proyecto europeo sobre la gestión espacial de este recurso. Está liderado por la Universidad de Oviedo y participan expertos de España, Francia y Portugal.

Además, Future Oceans Lab se ha unido a la red iberoamericana Ecomar, coordinada por la Universidad de Santiago, para estudiar los ecosistemas marinos y costeros.