El Congreso celebra esta mañana el debate sobre el decreto de liberalización de la estiba con una oferta de última hora lanzada ayer por el Gobierno con un doble objetivo. Por un lado arrancar el respaldo de los grupos políticos a la convalidación de la reforma, necesaria para evitar la millonaria multa que pende sobre España por incumplimiento de la sentencia europea que condenó el monopolio en la estiba; y por otro evitar que los sindicatos sigan con la convocatoria de huelga prevista para mañana. Como principales puntos de la propuesta, el Ministerio de Fomento plantea un plan de prejubilaciones voluntarias a los 50 años cobrando el 70% del sueldo medio que hayan percibido por todos los conceptos de retribución en los seis meses anteriores a su baja.

Al cierre de esta edición, los trabajadores solo habían contestado a la oferta con críticas porque el ministro Íñigo de la Serna la hubiese presentado en una reunión que aunque convocada por el mediador del Gobierno, Marcos Peña, solo participaban abogados de las dos partes pero sin la presencia de los sindicatos. Estos "son los únicos que tienen legitimidad para llegar acuerdos", reprochó el mayoritario Coordinadora. Se llega por tanto a la jornada de hoy en el Congreso sin acuerdo entre las partes al no garantizarse las medidas propuestas para el 100% de los empleos.

Rajoy: "Qué le vamos a hacer"

Tampoco la oposición varió su postura y al menos hasta anoche el PP tenía perdida la convalidación del decreto en la sesión que arranca a las 9.00 horas en la Cámara Baja. Hasta algunas diputadas de viaje en Estados Unidos, como una de En Marea, otra de Esquerra y otra de Compromís que estaban de viaje en Nueva York adelantaron su regreso a España para poder votar en contra esta mañana del controvertido decreto ley. Faltaría por saber la postura definitiva de PSOE, PNV o Ciudadanos, los únicos hasta ahora más ambiguos sobre su apoyo o abstención a la reforma sin variar su exigencia de instar al Gobierno a negociar con las partes. Por las palabras del presidente del Gobierno ayer en el Pleno del Congreso, parece complicado que el PP logre el plácet a la convalidación del decreto. "Si se puede, se hace. Y si no se puede, qué le vamos a hacer", dijo Rajoy.

A las prejubilaciones con el citado 70% del salario podrán optar los estibadores a los que les resten 60 meses o menos para acceder a la jubilación ordinaria (55 años en el caso de la estiba, como los marineros). Pero además, la propuesta de Fomento incluye otras tres medidas, como la subrogación a las empresas de los estibadores que sigan en activo como "garantía del mantenimiento del empleo" para los 6.150 trabajadores que monopolizan en España la carga y descarga en los muelles estatal, como el de Vigo.

El ministro de Fomento presentó la oferta in extremis. En la reunión técnica celebrada en la tarde de ayer entre sindicatos y patronal y acompañado por el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, y el director general de Empleo, Xavier Thibault. Y al acabar de exponerla, el encuentro prosiguió sin el titular de Fomento y a la espera de que Antolín Goya, secretario general de Coordinadora de Trabajadores del Mar, que intentó volar a Madrid desde Canarias tras conocer la intención del Gobierno de plantear una propuesta a la mesa de negociación. Pero finalmente el dirigente sindical no llegó a tiempo de coger el vuelo, y desde el aeropuerto de Tenerife, Goya lamentó que "llevamos semanas solicitando la presencia del ministro en nuestras reuniones y asisten justo a la que no podemos ir".

De la Serna no facilitó el importe que puede suponer la ayuda que el Estado otorgará para este plan de prejubilaciones, dado que "por su carácter voluntario", no se puede determinar el número de trabajadores que se acojan. "No obstante, el importe de la multa que la UE puede imponer a España por incumplir el sector de la estiba la normativa comunitaria siempre sería mayor que el importe al que ascenderán las ayudas por bajas voluntarias", apuntó.

"El esfuerzo que realiza el Gobierno es muy importante", remarcó el ministro, que además indicó que el plan de bajas contempla unas condiciones mejores a las pactadas en las reconversiones de otros sectores, que además estaban en crisis.

La propuesta del Ejecutivo se completa con el compromiso de empresas y sindicatos a acordar medidas para mejorar la productividad en los puertos, y el del Gobierno a garantizar el cumplimiento del eventual acuerdo mediante la constitución de una comisión de seguimiento. Presentada como "Acuerdo tripartito para el mantenimiento del empleo y la mejora de la productividad en el sector de la estiba" , la oferta señala que su objetivo es facilitar un "tránsito ordenado" a la liberalización del sector para que "la libre competencia se lleve a efecto sin menoscabo de los derechos laborales básicos de los trabajadores".