La principal artería de Vigo, la Gran Vía, está próxima a experimentar la que se presenta como la mayor transformación en sus más de 70 años de historía -la avenida fue inaugurada en 1945-. El Concello está cerrando el diseño definitivo con el reconocido arquitecto Alfonso Penela. Pero ya se conocen cinco claves que marcarán un antes y un después de la céntrica calle. El proyecto supone el primero de este tipo para una Gran Vía en toda España.
- Las rampas se instalarán entre Urzáiz y Praza de España para salvar esta pendiente del 9% en poco más de dos minutos. En la actualidad, a paso normal, se requieren más de 10 minutos.
- Serán cuatro tramos de rampas mecánicas cubiertas por una estructura compuesta por sucesivos e irregulares pentágonos de colores unidos por cristal.
- El proyecto incluye una gran plaza pública a la altura del Corte Inglés, donde se creará un gran paso de peatones de prácticamente 60 metros de ancho entre las calles Ecuador y Venezuela. Este nuevo espacio estará elevado con respecto a la calzada actual.
- La intervención obligará a trasladar la icónica escultura de Los Rederos que preside ahora la parte baja de la Gran Vía. Abel Caballero ha asegurado que se colocará en "un emplazamiento noble y visible como se merece".
- A finales de 2018 se podrá recorrer los 650 metros de este tramo de la Gran Vía mediante la mecanizada solución. El inicio de las obras está programado para este próximo año.
