Olimpia Valencia fue la primera mujer que obtuvo la licenciatura en Medicina en Galicia. Corría el año 1925, y desde entonces dedicó su vida a la ciencia y a Vigo, ciudad en la que residió y ejerció desde 1928. Ayer la Irmandade da Sanidade Galega (ISAGA) junto con el Colegio Médico rindieron homenaje a su figura con la colocación de una placa junto al inmueble de la calle Príncipe en el que pasó casi 60 años de su vida. Allí ya había sido instalada otra por parte del Concello en 2003.

Al acto acudieron facultativos de toda la comunidad y representantes de la Secretaría General de la Política Lingüistica, que recordaron la implicación de Valencia en favor del idioma gallego. También estaba presente su sobrino Alberto Cuquejo, que no pudo contener la emoción al descubrir la placa en honor a su tía. "Para la familia es un momento muy especial. Que se recuerde a Olimpia como una buena persona y una magnífica profesional es motivo de orgullo para todos nosotros", señaló Cuquejo, quien añadió que "mi tía entregó su vida a los enfermos y fue una pionera en muchos aspectos, tanto en Vigo como en España".

Y es que Olimpia Valencia no lo tuvo fácil. En una época en la que no era habitual ver a mujeres en las facultades, ella consiguió no solo ser la primera licenciada en Medicina de toda Galicia, sino que fue una de las profesionales referentes para los propios galenos. "Todos la respetaban y tuvo el privilegio de acudir a una convención de médicos en A Coruña en 1930 donde era una de las dos mujeres presentes entre más de 500 participantes", recordó el historiador Ricardo Gurriarán.

Tras obtener su título de licenciada, Valencia se desplazó hasta Madrid para completar sus estudios y doctorarse. Allí vivió en la Residencia de Señoritas y se relacionó con personas ilustres de la Institución Libre de Enseñanza. Precisamente ahí fue donde comenzó a sacar rédito a su brillantez académica. "Para costearse su estancia en Madrid, Olimpia impartió clases particulares que le permitían poder abonar su manutención", rememoró Gurriarán.

De vuelta en la ciudad olívica, Valencia abrió su clínica en el centro, donde pudo colgar su título de ginecóloga. Fue en tierras gallegas cuando se relacionó con el movimiento galleguista e incluso fue detenida en 1937 por su implicación con diferentes organizaciones que luchaban por la implantación del gallego tras el golpe de estado.

En la década de los 70 puso el punto y final a su carrera profesional. Falleció en el año 1987. Ahora, casi tres décadas después, dos placas y una calle recuerdan en Vigo a la que fue la precursora de todas las doctoras de los últimos 80 años. "Hoy en día hay más mujeres que hombres en la Facultad de Medicina gracias a Olimpia Valencia", destacaba ayer Gurriarán.