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FARO entrevista al prestigioso arquitecto

Emilio Tuñón: "La Panificadora es una oportunidad muy grande para Vigo"

El experto afirma que la ciudad "no necesita un icono firmado por un arquitecto internacional"

El arquitecto Emilio Tuñón. // Luis Asín

La delegación viguesa del Colegio de Arquitectos acoge hoy una conferencia del prestigioso arquitecto madrileño Emilio Tuñón, que abordará dentro del ciclo "Reflexións" su último proyecto. Tuñón, que trabajó en sus inicios con Rafael Moneo, fue el autor en Vigo de la rehabilitación de la sede de la Fundación Barrié, ubicada en Policarpo Sanz e inaugurada en 2006.

-En su charla abordará su proyecto del Museo de las Colecciones Reales, un proyecto al que ha dedicado dieciséis años.

-A mí la arquitectura que me gusta enlaza con el tiempo, no creo en la que se defiende ahora, que tiene que ver con las transformaciones aceleradas de las ciudades sino con la que se produce como un poso a lo largo del tiempo, lentamente, ligada a la historia pero sin dejar de mirar al futuro. Poder trabajar en este museo ha sido la mejor oportunidad de mi vida.

-Esa conexión de lo antiguo con lo nuevo también describe la actuación que realizó en la sede en Vigo de la Fundación Barrié.

-Nosotros estamos interesados en una arquitectura que trata de establecer vínculos con la memoria y aunque es radicalmente contemporánea siempre establece vínculos con lo que existe. Vigo es un ejemplo interesante porque supuso una restauración precisa de la fachada y a la vez arquitectura nueva y tecnológica en el patio interior del edificio. Es una actuación que no reniega del futuro o del hoy pero siempre tiene un pie en lo que ha pasado en la ciudad y un respeto por la historia.

-Ya han pasado diez años desde que terminó esa obra en Vigo, ¿cómo ve la ciudad ahora?

-Vigo es una ciudad a la que tengo especial cariño porque mi madre era de Ferrol y Galicia siempre tira. Es una ciudad que me parece preciosa y en los últimos años ha mejorado muchísimo. La mejora de todo el paseo marítimo o la construcción de las distintas infraestructuras que se han construido en Vigo la han convertido en una gran ciudad ahora mismo.

-Se ha licitado un concurso de ideas para rehabilitar un edificio emblemático como la Panificadora, ¿qué le parece la iniciativa?

-La rehabilitación de los edificios industriales es una asignatura pendiente en España en la que fue pionera pero todavía le queda mucho por recorrer. El concurso de la Panificadora es una oportunidad muy grande para Vigo y sí que lo he seguido aunque no me he inscrito y espero que de ahí salga un proyecto interesante y muy importante. Nosotros hicimos la rehabilitación del edificio El Águila hace ya treinta años rehabilitando la antigua fábrica de cervezas y transformándola en la Biblioteca y el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid. Fue un éxito y tiene un gran uso. Es patrimonio que por su valor no es comparable tal vez con las grandes catedrales pero tiene más potencial porque permite una revitalización de espacios con más frescura y así una fábrica como la Panificadora puede llegar a ser en el futuro un gran espacio cultural y ciudadano.

-¿Las rehabilitaciones permiten hacer frente a la crisis del sector?

-Es importante intentar tratar de sacar el mayor valor a las cosas que tenemos ya sean patrimonio histórico cultural o industrial pero también la rehabilitación de edificios que no tengan tanto interés inicial como los bloques de edificios de protección de los años cincuenta o la vivienda inacabada del boom de la crisis. Mejor que demolerlas, yo soy partidario de darles nuevos usos con imaginación y con trabajo. Es una manera digna de, sin tratar de construir una arquitectura icónica, hacer algo que sirva de acicate social y cultural.

-¿Se atisba el final de la crisis?

-En España hubo un momento excesivo en el que todo valía y se podía hacer cualquier cosa y no importaba cuánto costaba. Ahora hay que tratar de satisfacer las necesidades de la gente con lo que tenemos y yo creo que el futuro de la arquitectura está asegurado. De hecho, creo que ese correctivo que nos ha impuesto la crisis fue una oportunidad para que reflexionemos sobre el potencial de la construcción y la optimización de los recursos que tenemos.

"No creo en la arquitectura de autor"

  • -¿No cree que falte alguna construcción emblemática con la firma de un arquitecto de renombre? -Las ciudades tienen que ir cogiendo su ritmo y su dimensión y no creo en la arquitectura de autor que se produce con el objetivo de que una obra sitúe una ciudad en el mapa. Yo creo que Vigo está en el mapa por otras cuestiones, por su relación con el mar o su faceta productiva y por eso no creo que Vigo necesite un icono firmado por un arquitecto internacional, sinceramente. Toda la vida se han construido las ciudades con los arquitectos locales, con más tranquilidad que ahora que parece que cada ciudad necesita un arquitecto de renombre para estar en el mapa cuando en realidad pocas veces acaba ocurriendo eso e incluso resulta peor.-¿No le gusta el diseño de Moneo para el Concello y su entorno? ¿Y el proyecto de Thom Mayne para la estación del AVE?-Todo lo que haga Moneo será positivo porque se hará de forma medida y con todo el respeto y el cuidado del mundo pero Thom Mayne es de otro país y seguramente no sepa interpretar con toda la precisión un lugar tan complejo como es Vigo. No es una crítica porque Thom Mayne interpreta muy bien las condiciones de su país pero no creo que sea importable a Vigo tan fácilmente. Aunque tal vez sus colaboradores españoles le ayuden mucho.

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