Desde ayer y hasta el próximo jueves, la zona del Náutico acoge la primera "Vigo Fishing City", una fiesta en la que los asistentes podrán disfrutar de buena música y, sobre todo, de una gran variedad de platos relacionados con el mundo del mar. Este evento, en el marco de la feria Conxemar, quiere crecer y multiplicarse en las próximas ediciones.

Entre la tarde del viernes y las primeras horas de la mañana de ayer, los organizadores terminaron de colocar todos los stands y food trucks, además de perfilar la zona donde cada tarde se celebrarán conciertos para amenizar la estancia, entre tapa y tapa, de los allí presentes. Uno de los miembros de la organización, Pepe Domingo González, gerente de la empresa Don Pepe, mostraba su ilusión por el nacimiento de un festejo que espera que pueda madurar de la mano de Conxemar.

"Hoy tenemos aquí al recién nacido, pero lo que deseamos todos es que prospere con el paso del tiempo y que podamos vivir una gran celebración cada año, porque Vigo se lo merece", explicaba.

El empresario hizo hincapié en la importancia que tiene la feria en la ciudad olívica y su entorno, tanto a nivel económico como turístico. "Conxemar es posiblemente una de los mayores concentraciones mundiales relacionadas con el mundo del marisco y no podemos permitir que se lo lleven", declaraba. González recordaba que hace unos años Barcelona trató de llevarse el evento, "aunque por suerte lo mantuvimos aquí y es algo que nos debe hacer sentir muy satisfechos", se felicitaba.

Sol y tapas al borde del mar

Los coordinadores de la "Vigo Fishing City" amanecieron temerosos de que las lluvias del viernes se extendiesen al fin de semana, aunque cuando vieron el cielo completamente azul pudieron respirar. "Estábamos intranquilos, pero el tiempo nos ha ayudado, aunque sobre todo lo ha hecho con la gente, que es la verdadera protagonista", indicaba González.

Las mesas de los stands comenzaron a recibir a los primeros visitantes poco antes de la hora de comer, cuando los asistentes degustaron algún plato típico relacionado con el mar acompañado de un buen vino que permitiese refrescar la garganta.

"Venimos aquí porque no hay mejor manera de pasar un sábado con tan buen tiempo que comiendo marisco mientras respiras el aroma del mar", comentaban los comensales de una mesa mientras saboreaban una tapa de pulpo, la comida estrella del evento.

Ya por la tarde, y con más público en la zona, llegó la hora de la primera showcooking y de los conciertos que invitaban a los allí presentes a disfrutar del mar y de la música a partes iguales.