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El desplome de cruceros en Vigo aboca al puerto a un retroceso histórico de 25 años

La pérdida del liderazgo en el noroeste peninsular

El desplome de cruceros en Vigo aboca al puerto a un retroceso histórico de 25 años

Hay que remontarse hasta 1991 para encontrar un número tan reducido de atraques en la Estación Marítima como los 40 programados para el próximo año -Navieras "fieles" a Vigo como P&O apuestan ahora por A Coruña

La peor de las previsiones de cruceros para Vigo acabaron cumpliéndose. Aunque los síntomas de alarma comenzaron en 2012, el tráfico de estos buques en la Estación Marítima lleva más de un lustro a la deriva. Desde entonces ha ido perdiendo escalas un año tras otro y cada vez más amenazado por las vecinas terminales de A Coruña y Leixões. Las navieras más importantes del sector, las mismas que vienen nutriendo de barcos y pasajeros a la emblemática terminal aupándola al liderazgo en el noroeste peninsular, tienen prevista para 2017, como adelantó ayer FARO, una huida histórica que la devuelve a niveles de hace 25 años. Para encontrar una temporada con un número de buques equiparable al programado para el próximo año, de tan solo 40, hay que retroceder hasta 1991, cuando estos muelles registraban alrededor del medio centenar.

Entre las compañías que ahora apuestan por A Coruña está la legendaria P&O, que tras décadas atracando en Vigo de forma prácticamente exclusiva, ha dado un brusco golpe de timón para fijar en la terminal herculina su nuevo puerto de referencia del noroeste peninsular, doblando a la viguesa en número de atraques (11 contra 21) la próxima temporada. Otras navieras que se estrenaron en Galicia en la última década a través del puerto de Vigo, como Aida o TUI, ambas alemanas y englobadas en el grupo Carnival, llevan más de un lustro sin pasar por la Estación Marítima. Las dos totalizan un promedio anual de siete escalas en A Coruña.

Otras navieras que de forma progresiva dejaron de recalar en Vigo a lo largo de los últimos cinco años o lo han hecho de manera testimonial son las alemanas Hapag Lloyd, Seetours y Phoenix Reisen, mientras que el puerto herculino lo han visitado en 32 ocasiones. A esto hay que añadir los síntomas de "infidelidad" hacia Vigo de operadoras como Royal Caribbean, Princess o MSC, además de la citada P&O, cuya presencia en A Coruña va en aumento paulatinamente en detrimento de Vigo. Por ejemplo, con los itinerarios del Independence of the Seas, que llegó a contabilizar 25 escalas en la Estación Marítima en 2012, y que para 2017 se reparte 8 entre A Coruña y Vigo a partes iguales.

Existe otro nicho de mercado de navíos de menor tamaño, pero dirigido a clientelas de alto poder adquisitivo (Crystal, Regent Seven Seas, Oceania, Seabourn, Silversea o la nueva Viking cruises), que tradicionalmente han atracado siempre en A Coruña y Leixões, totalizando un promedio de 12 escalas anuales en cada puerto. Las contadas veces que estos barcos vienen a Vigo, lo hacen para visitar las Cíes, o si atracan, no suman más de tres escalas por temporada.

Estreno del "MSC Meraviglia"

Con todo, el sector crucerístico está en pleno crecimiento, lo que aumentaría la posibilidades de que Vigo pueda recuperar en las próximas temporadas el primer puesto del mencionado ranking que perderá en 2017. De aquí a tres años está prevista la inauguración de 32 nuevos grandes cruceros que pronto desfilarán frente al litoral gallego, si bien una parte de ellos se destinarán al mercado chino. Cascos de 300 metros de eslora, y de 3.000 a 5.500 pasajeros de capacidad.

Algunos de estos barcos ya están en construcción muy avanzada y pertenecen casi todos a los líderes del sector, los grupos Carnival y Royal Caribbean, así como a MSC, quien se lleva la palma con nada menos que cinco nuevos megacruceros que saldrán a escena entre la próxima primavera y finales de 2019. El menor de ellos desplaza 154.000 toneladas, y el mayor, MSC Meraviglia, 167.600. Este último vendrá a Vigo dentro de su viaje de estreno, y su escala, prevista para el 6 de junio de 2017, se perfila como la más mediática de toda la programación del próximo año.

Bienvenida "especial" para el trasatlántico mayor del mundo el 1 de junio

  • La Autoridad Portuaria prepara una bienvenida "especial" el 1 de junio al mayor crucero del mundo, el Harmony of the Seas (6.410 pasajeros, 2.300 tripulantes y más de 360 metros de eslora). Su armadora, Royal Caribbean, confirmaba ayer en un comunicado que el puerto vigués será "la primera escala en España del Harmony [en la imagen] tras su construcción en los astilleros STX de Saint Nazaire (Francia)".

Veiga asume el desplome del tráfico pero lo considera "cíclico"

  • "El escenario para 2017 no es bueno pero es cíclico, y nos afecta más en los grandes cruceros", admitió ayer Enrique López Veiga, cuyo objetivo se centra ahora en "intentar captar nuevas rutas y navieras para minimizar el impacto de estos movimientos cíclicos". El presidente del Puerto vigués asume el batacazo en este tráfico que avanzan las programaciones del próximo año. Sabe que con la comercialización de escalas ya en marcha queda poco margen de maniobra para aliviar el desplome que reducirá a la mitad los atraques, con solo 40 y un descenso del 28% en el número de pasajeros (116.000). Así que confía sobre todo que la remontada en trasatlánticos se produzca de cara a 2018. Para lograrlo anuncia "inversión" en marketing, acciones comerciales intensivas y "negociación directa" con las compañías con desplazamientos hasta sus sedes, como el que protagoniza estos días en Londres. "Esto no se cambia con una sola gestión. Debemos despertar en la realidad porque damos cosas por garantizadas y no lo son. Los barcos no vienen solos a Praza da Estrela", reconoce. Las medidas que plantea tendrán una aplicación urgente y dirigidas a recuperar para Vigo el primer puesto en cruceros en el noroeste peninsular que le arrebatará el próximo año A Coruña, con 90 escalas. Y la terminal herculina ha cogido la delantera. Ya tiene cerradas para 2018 la arribada de cinco buques mientras que la terminal viguesa solo uno. En cambio, para esta temporada el puerto de Vigo sí está a tiempo de reaccionar.

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