La Universidad recupera otro talento para su plantilla investigadora gracias al programa Oportunius de la Xunta. Elena Ojea Fernández-Colmeiro, natural de Nigrán, regresa a Galicia tras siete años en el Centro Vasco del Cambio Climático (BC3) con una prestigiosa Starting Grant del Consejo Europeo de Investigación bajo el brazo para estudiar el impacto ambiental y la adaptación de las pesquerías.

Ojea, de 34 años, creará un equipo de cinco personas -entre estudiantes de tesis y postdoctorales- en el marco del Campus del Mar y desarrollará su proyecto en el ámbito de las ciencias ambientales y la economía durante los próximos cinco años con una subvención que asciende a 1,5 millones de euros.

La nigranense es la segunda científica gallega captada a través de Oportunius tras el fichaje del físico de partículas Diego Martínez, que también ostenta una Starting Grant desde 2014. El presidente de la Xunta y el conselleiro de Economía recibieron ayer en Santiago a ambos investigadores y al químico molecular Javier Montenegro, que obtuvo a igual que Ojea una de estas becas europeas para jóvenes talentos en la última convocatoria.

Para la investigadora, la posibilidad de liderar su propio grupo supone un "cambio cualitativo enorme" tras su paso por el BC3, uno de los centros internacionales más influyentes en el ámbito de la economía y la política del cambio climático.

Vigo engrosa su plantel científico a costa del sistema de I+D del País Vasco, una referencia en el contexto nacional junto con el de Cataluña, tras perder en 2012 a Luis Liz Marzán, uno de los mejores científicos de España, que se fue a San Sebastián para desarrollar sus investigaciones en nanotecnología y dirigir el centro Biomagune.

Ojea será la primera gallega que desarrolla en nuestra comunidad un proyecto financiado con una Starting Grant -el primero fue el catedrático vigués David Posada en 2007-. Licenciada en Ciencias Ambientales por Salamanca, obtuvo en Santiago un doctorado europeo en Economía Ambiental que también le valió el premio extraordinario de la institución compostelana en 2008.

Dentro del grupo de María Loureiro participó en estudios para medir el impacto ambiental y económico del Prestige. Su aportación fue determinar el valor del arao, una de las especies más afectadas por la marea negra.

También ha formado parte de un estudio sobre los efectos socioeconómicos de la creación del parque nacional Islas Atlánticas en los años posteriores a su declaración.

Ha realizado dos estancias como investigadora visitante en la Escuela de Políticas y Ciencias Medioambientales de Bren, en la Universidad de California, así como otras de menor duración en centros de Venecia o Nueva Delhi.

El conselleiro de Economía, Francisco Conde, recordó ayer que la Xunta prevé invertir 5 millones de euros en el programa Oportunius hasta el año 2020 para lograr movilizar a través de los talentos captados más de 30 millones de euros.

Conde destacó que la iniciativa supone una oportunidad para el talento gallego que desarrolla sus carreras fuera, así como su vocación de "apoyo a la excelencia y al tejido productivo".

La de Elena Ojea es la segunda incorporación de un joven talento a la Universidad de Vigo tras la del biólogo compostelano José Manuel Castro Tubío, que trabajaba desde 2012 en el Instituto Wellcome Trust Sanger de Cambridge. En su caso, la reincorporación fue posible gracias a un contrato Ramón y Cajal, el programa estrella nacional para recuperar y retener a los mejores cerebros españoles, y abrirá una línea de investigación pionera en España, la de los cánceres transmisibles.

Además la institución viguesa también lanzó en los últimos meses un programa propio de captación que en su primera convocatoria, aún por resolver, consta de dos plazas para investigadores que cuenten con las becas Starting o Consolidator Grant.