La avispa asiática llegó como cualquier turista, con el calor y por carretera. Encontró un clima óptimo para ella, similar al de su tierra natal y decidió quedarse en el norte de España. Desde entonces se ha convertido en la protagonista del verano. Y no solo, porque los nidos de esta especie invasora siguen colonizando Vigo y su área también en invierno. Hasta ahora los dispositivos locales encargados de retirarlos, bomberos y trabajadores de desinfección del Concello, no disponían de los medios necesarios y se enfrentaban con sus trajes "de faena" a los enjambres. Ayer se presentaron por fin las fundas especiales que les permitirán retirar los avisperos sin peligro de ser picoteados.

El alcalde, Abel Caballero, explicó ayer en el parque de bomberos de Balaídos que cada central contará con cinco trajes, cada uno con un precio de 600 euros, para enfrentarse a esta "hecatombe medioambiental". Se trata de una funda integral que aísla a los operarios del exterior. Está confeccionada en lana muy compacta de un grosor de entre 1,5 y 2 milímetros. "Es para que el aguijón, que es muy gordo, no llegue a la piel", cuenta el jefe de bomberos Guillermo Domínguez. Una docena de sus trabajadores han sido picados mientras retiraban nidos. "El dolor es más intenso que el de una picadura normal y algunos compañeros tuvieron la zona muy hinchada", explica uno de los bomberos.

Las picaduras no son el único problema. Cuando se acercan a alguna colmena las avispas les rodean la cara impidiéndoles ver y segregando además un líquido que les produce irritaciones en los ojos, la boca y la nariz. Para evitar este contacto cuentan con una capucha con pantalla de visión y respiraderos que les ayudan a ventilar. Además, la cobertura lleva un casco integrado para protegerles de posibles golpes contra las ramas o caídas.

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Los bomberos ya pueden dejar la cinta aislante con la que cerraban las mangas y el bajo de los pantalones para que las avispas no se colasen al interior de su ropa. El traje cuenta con guantes unidos por una cremallera y gomas elásticas que se ajustan al tobillo en el interior de las botas.

Sin protocolo oficial

Después de un verano de trabajo muy intenso, los bomberos recibieron un curso con algunos consejos para aprender a distinguir las avispas asiáticas de las autóctonas, pero no cuentan con más protocolo que el de la propia experiencia. Como los nidos suelen ubicarse en las copas de los árboles, acuden de día para cortar las ramas que los rodean. "Hay que dejar la pola como un chupachups", ejemplifica uno.

Cuando cae la noche y todas las avispas se encuentran dentro, lo rodean con una bolsa de plástico que cierran con cinta y cortan la rama. Después lo introducen en un congelador de grandes dimensiones que se encuentra en el parque de Teis y ahí lo dejan cerca de 24 horas. Tras el tiempo de congelación, se rocían de gasolina y se le prende fuego.

El alcalde reconoció ayer que hasta hace poco el Concello actuaba contra la plaga sin demasiado "conocimiento," ni instrumental, pero señaló que están siendo "responsables", al contrario que la Xunta que "es quien tiene que atender esta plaga medioambiental".