El gobierno local mantiene firme su apuesta para la creación de la ciudad deportiva en Valladares. "La tramitación urbanística de estos terrenos está en fase de desarrollo y avanzada", subrayó ayer Abel Caballero. Con este énfasis, el alcalde, en declaraciones a este periódico, quiso ayer despejar cualquier duda sobre su disposición a hacer realidad el proyecto que aspira a gestionar el Real Club Celta, clave para la actividad de su cantera de jugadores.

La reacción de Caballero sobre esta cuestión surge tras las declaraciones efectuadas el día anterior por el presidente celeste, Carlos Mouriño, en las que urgía al Concello a facilitar al club los terrenos necesarios para ejecutar su proyecto de la "Ciudad del Celta". Mouriño incluso llegó a comparar la importancia en la ejecución de este proyecto con el de la remodelación del estadio Balaídos, ya en marcha.

Por la argumentación ofrecida por el regidor vigués, el presidente del Celta puede estar tranquilo. Caballero atribuyó la demora en la desarrollo urbanístico de esos terrenos a los "plazos legales de la tramitación". A esto también se suma, reconoció, el que definió como "el obstáculo" surgido en el seno del BNG. Paradójicamente, incidió, "el partido que propuso el emplazamiento de la ciudad deportiva en Valladares es el que ahora se opone".

Cercano al vial de la Universidad y al Parque Tecnológico, el ámbito pendiente de desarrollo que el Celta aspira a gestionar abarca 235.000 metros cuadrados sin ninguna edificación afectada. Ajenos a la fase que ahora impulsa el Concello, en esta parroquia el PXOM reserva otros 355.000 m2 también para usos eminentemente deportivos, complementados con terciarios, hoteleros y residenciales, aunque esta extensión hay al menos una veintena de viviendas.

En una reunión celebrada en marzo del año pasado entre Caballero y Mouriño, el alcalde se había comprometido a solventar los trámites administrativos vinculados a la ciudad deportiva en 24 meses.