Empieza la cuenta atrás para el lanzamiento del tercer satélite de "marca" viguesa. El "Serpens", en cuya fabricación participó la Agrupación Aeroespacial de la Universidad de Vigo, se lanzará el próximo 16 de agosto desde Japón a la Estación Espacial Internacional. El "Serpens" -siglas del Sistema Espacial para Realizaçao de Pesquisa e Experimentos con Nanossaátelites- es un proyecto de la Agencia Espacial Brasileira, desarrollado con la participación de alumnos de varios institutos y universidades del país lusófono, la Universidad de Vigo y centros prestigiosos de EE UU e Italia. El coordinador de la Agrupación Aeroespacial, Fernando Aguado, explica que la colaboración de la Universidad de Vigo en el "Serpens" supone "la consolidación de la internacionalización de nuestras actividades". La institución olívica ya ha puesto en órbita el "Xatcobeo" y el "Humsat".

El "Serpens" presenta sin embargo sus propias peculiaridades y retos. El más característico: que el despliegue completo se hará en dos fases. El satélite se ha integrado en su lanzador en Tsukuba, Japón, y permanece listo para su despegue el 16 de agosto rumbo a la Estación Espacial Internacional. Una vez en el centro de investigación, serán los propios astronautas que se alojan en la estación los encargados de poner al "Serpens" en órbita final. "Utilizarán un brazo robótico que tienen instalado para este tipo de actuaciones", explica Alberto González, uno de los representantes de la Universidad de Vigo que participan en el proyecto bajo la dirección de Fernando Aguado. Junto a él colaboraron en el "Serpens" Diego Nodar y Antón Vázquez.

Una vez se finalice el lanzamiento arrancará una fase de puesta en marcha del satélite denominada LEOP (Launch&Early Operations Phase), durante la que se desplegarán las antenas y emitirá por primera vez. En ese momento se comprobará que el "Serpens" continúa en buen estado y no sufrió ningún problema durante su lanzamiento. El proceso completo puede durar un par de semanas. "Para realizar estas operaciones estamos poniendo a punto todos los elementos necesarios en tierra como son el plan de operaciones, el equipo que va a controlar el satélite, los diferentes procedimientos que serán necesarios y los terminales que serán desplegados en tierra para comunicarse con el satélite, de tal manera que cuando el satélite se despliegue en órbita tengamos todo preparado", comenta Antón Vázquez.

A mayores de este proyecto, la Agrupación Aeroespacial prosigue con el desarrollo del satélite "Femtoxat". El objetivo -anota Aguado- es consolidarse "como uno de los actores de referencia mundial en la relación y desarrollo de pequeños satélites".Nodar, González y Vázquez destacan la experiencia "muy positiva" de haber colaborado con el equipo de Brasil. "Nos ha permitido ver otras formas de trabajar, mejorar cosas y también darnos cuenta de lo que hacemos bien", apunta Nodar. En el proyecto participaron centros como la Sapienza, de Roma; la Morehead S. U. o la California S. P.