Coordinación. Ésta puede ser la palabra más hueca que de forma reiterada se ha lanzado en política aeroportuaria desde el gobierno de la Xunta. Y ahora vuelve a sonar con fuerza. Y lo hace después de que el nuevo alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro (Marea Atlántica), haya desvelado que el anterior Ejecutivo local del PP liderado por Carlos Negreira ha dejado las arcas públicas municipales temblando temblando y destapara que tenía comprometidos 3 millones de euros con aerolíneas solo para 2015. Y el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, le tomó la palabra en su llamamiento a la "coordinación" al tiempo que advirtió a Caballero que la Xunta no apoyará a aerolíneas en Vigo, pero tampoco en A Coruña ni en Santiago, si no hay complementariedad. Ambas posturas chocan de frente con lo que se ha hecho hasta ahora. Y es que las mayores ayudas del Concello de A Coruña a Alvedro, y de la Xunta a Lavacolla se suceden desde 2005. Y las cifras de subvenciones públicas desmontan que haya existido intento alguno por coordinarlas. Desde 2007 Alvedro recibió unos 25 millones para vuelos, la mayoría de su Concello; Lavacolla, en torno a 13, casi todos de la Xunta; y Peinador, tan solo 6 entre fondos autonómicos y municipales. Las cuentas son claras: las dos terminales de la provincia de A Coruña acumulan 30 millones más de ayudas directas a aerolíneas que la de Vigo.
Y precisamente fueron los gobiernos de la Xunta, con el actual del PP a la cabeza, los que han ido vaciando de contenido su predicada coordinación. Y es que la magnitud de las subvenciones en Santiago y A Coruña evidencian el lastre que se le ha colgado a Peinador, al que ahora el Concello vigués lleva años intentando resucitar pese a los obstáculos que se ha encontrado por el camino con negativas como la del propio PP local a conceder ayudas a la terminal olívica mientras que sus compañeros de partido las otorgaban a espuertas para Alvedro y Lavacolla.
En lo que respecta al gobierno autonómico, solo el de Feijóo ha entregado a Lavacolla en torno a 5,5 millones de euros entre 2009 y 2013. Pero podría tratarse solo de una estimación a la baja, ya que nunca se cifraron oficialmente las cantidades exactas. Particularmente las de 2012 y 2013, cuando solo se transmitió que el apoyo económico anual rondaba el millón de euros. En ese mismo periodo, a la terminal olívica y herculina la Xunta destinó a vuelos casi la mitad que a Compostela: 2,8 millones a cada una.
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Y en Santiago la Xunta ha llegado a financiar durante varios años rutas en exclusiva. Y lo hizo incluso pagando por vuelos que se duplicaban con los de Peinador, como París; o financiando aerolíneas que, como Ryanair, abrieron rutas en competencia directa con las que ya existían en Vigo como Madrid, Barcelona, Valencia o Bilbao.
Tanto el bipartito PSOE-BNG como el PP apoyaron a aerolíneas en Lavacolla. Y lo han hecho con más de 9 millones de euros entre 2005 y 2013 (solo Ryanair). Entre esos años, Peinador tuvo cero euros autonómicos para conexiones aéreas en 2005, 2006, 2007, 2008, 2012 y 2013. Teóricamente ni en 2014 ni en 2015 la Xunta apoyó a ningún aeropuerto.
Fue precisamente el exconselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández (PP), el que a finales de 2011 anunció que cesaba este tipo de apoyos a compañías aéreas por haber sido ineficaces. "Las ayudas a aerolíneas fracasaron", dijo entonces para, una vez más, volver a lanzar un brindis al sol reclamando "coordinación". Sin embargo los fondos autonómicos cesaron solo para Peinador y Alvedro, ya que en Lavacolla mantuvo el convenio con Ryanair por el que le concedió en exclusiva en torno a un millón de euros anual en 2012 y 2013.
Pero el popular Agustín Hernández no tardó en volver a financiar vuelos. Y lo hizo en su siguiente cargo como alcalde de Santiago y a las puertas de las últimas Elecciones Municipales tras las que ha pasado a la bancada de la oposición. Hernández no solo continúo negociando con compañías para potenciar Lavacolla al margen de su aclamada coordinación aeroportuaria, sino que admitió tener firmados más convenios que el de Ryanair que seguirían vigentes a día de hoy y que, al igual que en A Coruña, el nuevo alcalde compostelano, Martiño Noriega (Compostela Aberta), tendrá ahora que analizar. Vueling, Turkish Airlines, Easyjet y Swiss aparecieron en la lista de jugosas ayudas públicas millonarias que, teóricamente, salían de las arcas municipales de Santiago pese a encontrarse, al igual que las de A Coruña, en una delicada situación. Casualmente, el presupuesto de Incolsa, la empresa que se encarga de la negociación de rutas aéreas en la capital gallega, pasó en los dos últimos ejercicios de un presupuesto de 1,7 millones a 2,8.
Vigo pidió siempre igualdad
Durante los últimos años el gobierno local olívico, junto con las fuerzas vivas de la ciudad, reclamaron de forma reiterada que se concedieran a Peinador el mismo número de apoyos que a las otras dos terminales o que se cortaran de raíz. Pero no ocurrió ni una cosa, ni la otra. De hecho, el bloqueo de los grupos municipales del PP y del BNG llegaron a impedir que el propio gobierno olívico pudiera hacer lo mismo que hacía el herculino (PP) y que posteriormente hizo también el santiagués (PP), para poder potenciar Peinador. Y llegó al extremo de que en 2013 la terminal olívica tuvo cero ayudas mientras en Lavacolla se superaba el millón de euros (Xunta) y en Alvedro se rozaban los tres.
La frenética carrera subvencionadora de los gobierno del PP en Lavacolla desde la Xunta; y del gobierno local herculino liderado por el popular Carlos Negreira en Alvedro no tuvo límites. Y eso que ambas terminales se encuentran a apenas media hora en coche. Sin embargo Peinador, que tiene la mayor masa crítica de viajeros de Galicia y que sufría -y sufre- el "robo" de viajeros por el espectacular crecimiento de Sá Carneiro -también gracias a millonarias ayudas públicas- se veía privado de los mismos apoyos. Esos mismos que el gobierno vigués está intentando compensar ahora con sus recursos ante la negativa de la Xunta y de la propia Diputación a colaborar durante los últimos años.
Evolución de viajeros
El daño es más que evidente y obliga desde hace tiempo a los viajeros del área de Vigo a desplazarse en mayor medida a Portugal para poder volar. Peinador marcó en 2007 su techo histórico de pasajeros con 1,4 millones. Ahora apenas suma 680.000. Oporto ha pasado en ese periodo de 3,9 millones a casi 7, buena parta gracias al tráfico robado en el área de Peinador. En Lavacolla las ayudas de la Xunta ni siquiera le han permitido despuntar, sino tan solo "mantener el tipo" y sortear la crisis. Eso sí, gracias en buena parte a los viajeros que logró "captar" en Vigo y A Coruña llamados por los precios low cost de las compañías subvencionadas. En 2007 tenía 2 millones de viajeros, en 2011 subió hasta los 2,4 gracias al impulso de Ryanair, y en 2014 cerró con los mismos 2 millones que entonces. Algo similar ocurrió con Alvedro, que tuvo 1,2 millones de usuarios en 2007 y ahora mantiene 1 millón anual tras casi 25 millones de euros invertidos.
