Un grupo de seis informadores por la mañana y otros dos por la tarde se encargarán de orientar a los pacientes en las nuevas instalaciones y ayudarles con los nuevos sistemas que introducirá el Álvaro Cunqueiro, como son las máquinas que dispensarán de forma automática los turnos en las consultas.

Para contribuir a la orientación, el nuevo hospital emplea los colores. Así, los mostradores de recepción e información están ubicados ante paredes azules. Las zonas de ascensores, de escaleras o puertas por las que pueden pasar los usuarios están pintadas de naranja. Si uno se encuentra perdido, puede asomarse a una ventana, si la fachada es verde, está en el bloque técnico; si es azul, en el de hospitalización; de pizarra negra, en el ambulatorio.