El conflicto por la instalación del barco Bernardo Alfageme en la rotonda de Coia llegó ayer a los juzgados. Xurxo R.M., el vecino de O Calvario de 47 años detenido por herir supuestamente de levedad a un policía local del grupo GOA con motivo del desalojo del grupo de vecinos que había accedido a la glorieta el miércoles por la mañana, declaró ante la juez de guardia, negando ser autor de agresión alguna y alegando que la "resistencia fue pacífica y pasiva" . "En los forcejeos me cogieron a mi como pudieron coger a cualquier otro", dijo. También testificó el agente, que se ratificó en su versión y fue examinado en la clínica forense. El efectivo policial, según también consta en el parte forense, declaró que recibió un puñetazo en el casco y que el hombre también le causó lesiones en su muñeca derecha -donde ya tenía otra lesión previa- cuando lo reducía y le ponía las esposas. Sobre el resto de opositores que estaban allí, dijo que en ningún momento fueron violentos.

El detenido, que quedó libre el miércoles tarde en sede policial, compareció ante la titular del Juzgado de Instrucción 8, de guardia. Varias decenas de personas contrarias a la instalación del Bernardo Alfageme en la rotonda se concentraron ante el edificio judicial en apoyo al arrestado e instalaron una mesa para recoger firmas. Se vivió algún momento de tensión cuando varios de ellos increparon al policía denunciante a las puertas de los juzgados.

Las comparecencias de ayer no se saldaron en juicio rápido ya que la abogada del detenido ha solicitado más pruebas: testificales y vídeos. La letrada adelantó que el juicio contra su cliente se celebraría el 4 de febrero, aunque la fecha está aún supeditada a otro examen forense el 27 de enero al policía, que ayer tenía el brazo con una férula de yeso y en cabestrillo. La Fiscalía acusará al arrestado de delito de atentado a agente de la autoridad y la petición, que aún no fue formulada, podría rondar los 2 años de cárcel.

Y el alcalde, Abel Caballero, se refirió al desalojo del miércoles. Justificó la actuación policial para acabar "con un serio problema de seguridad vial" en la zona al transitar por la vía pública un grupo de personas que "cometieron un acto de vandalismo tirando unas verjas". El regidor ve detrás de este colectivo la mano de AGE, Anova, Podemos, CIG y BNG, y el "apoyo" de PP y UPyD.