El Concello se ha afanado en poner a punto en las últimas semanas un pedazo de la historia de la ciudad que permanecía en un segundo plano, siendo expuesto únicamente en alguna ocasión aislada como la del pasado mes de abril en el Ifevi, en la feria Galiexpo Motor Show, en la que atrajo numerosas miradas. Una auténtica reliquia que estará esta próxima semana a la vista de todos los vigueses para conmemorar el día de Difuntos y las jornadas previas y posteriores en el cementerio de Pereiró.

Se trata de la carroza fúnebre que dio servicio a la ciudad de Vigo durante gran parte del siglo pasado desde finales de la década de los 30, siendo ya utilizado en época tan señaladas como la Guerra Civil. Es un vehículo de la marca americana Dodge que fue adquirido en 1938 por la corporación local de la época en Estados Unidos, donde se fabricó en 1937, a cambio de 20.000 pesetas y que fue adaptado y decorado en la ciudad olívica para realizar el servicio fúnebre.

Conocido en España como "Dodge Carnero", por el adorno en forma del animal que preside la parte delantera del vehículo y que fue el símbolo de la marca americana hasta el año 2010, se trata de un Dodge modelo D5, del que se harían diferentes versiones hasta finales de los años 50. Sus principales características técnicas son un motor de 6 cilindros con distribución de válvulas laterales de 87 cv, posee una transmisión de tres velocidades, además de tracción trasera.

En un perfecto estado, desde el Concello están ultimando todo para que este Dodge pueda incluso circular con toda la documentación en regla, motivo por el cual fue transportado por una grúa el viernes hasta Peinador para pasar al mediodía, como un vehículo más, la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), paso previo necesario para obtener un seguro que le habilitaría para circular sin ningún tipo de problema.

Aunque no es ese el objetivo principal, sino ofrecer a todos los ciudadanos que deseen acercarse hasta Pereiró la oportunidad de viajar hacia el pasado y comprobar cómo eran transportados los féretros en la primera mitad del siglo XX, un auténtico patrimonio histórico de Vigo, con el escudo de la ciudad grabado en madera en una de sus puertas.

Para acercarlo lo más posible al público, el Concello explicará en un panel informativo al lado del vehículo, que será instalado entre la capilla y el monumento dedicado a Concepción Arenal, sus principales señas de identidad. Aunque en un principio, este Dodge estará expuesto temporalmente, no se descarta ubicarlo de manera permanente en un futuro dado su enorme valor, una auténtica joya que sigue luciendo casi como el primer día que entró en servicio.