Antes de arrancar el operativo, el director industrial de Navantia, Esteban García, insistía en que la operación de ayer requería de unas condiciones ambientales “óptimas, con una altura de ola y viento mínimos”. “Dockwise tomó la decisión pero nosotros le ofrecimos Vigo, el mejor sitio en Galicia para hacer esta operación”, manifestó tras agradecer “todas las facilidades que nos prestó el Puerto de Vigo”. Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria, Ignacio López-Chaves, expresó su “satisfacción” por la elección de la terminal olívica para desarrollar “con normalidad en pleno diciembre”, un embarque “tan complejo” .
Entre las autoridades que siguieron con especial interés el embarque se encontraba el futuro capitán del LHD Aldelaide, Paul Mandziy. Asombrado por la “belleza de la Ría”, que no conocía hasta ayer, el capitán de navío aseguraba que el Ministerio de Defensa australiano concede “una gran importancia” a este buque, cuya construcción supera los 500 millones y que concluirá en los astilleros de BAE Systems de Williamstown (Melbourne).
