El desarrollo del macrocomplejo de ocio y comercio Porto Cabral es un auténtico "sudoku" para el municipio de Vigo. Las cargas urbanísticas que conllevan el volumen de edificabilidad del proyecto que plantea el grupo inversor inglés Eurofund Investments repercutirán directamente hasta 15 millones de euros en actuaciones vitales para la ciudad. Así lo estipula el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), que deposita buena parte del futuro de Vigo en los terrenos de Liñeiriños.

Los redactores del PGOM vigués entendían que el parque comercial debería ser un elemento básico para potenciar la ordenación de la futura ciudad y estipularon cargas urbanísticas directas. De esta forma, los objetivos del planeamiento apuntan directamente a la Ciudad del Deporte, la nueva Ronda de Vigo (nexo desde Buenos Aires hasta Nigrán) y su acceso al aeropuerto de Peinador, además de la recuperación del bosque autóctono de Cotogrande.

"Es el Concello el que debe resolver este puzzle y distribuir las cargas de forma que sea viable económicamente el proyecto de Porto Cabral", señalaron ayer a FARO fuentes cercanas a la promotora. Desde el Ayuntamiento, apuntan que "Liñeiriños financiará la adquisición de los terrenos en Costa-Valadares (Ciudad Deporte), pero no es necesario esperar para expropiar".

Precisamente, este viernes, la Gerencia de Urbanismo iniciará el procedimiento para la elaboración del Plan Parcial de Valadares y encomendará a la oficina de planeamiento la redacción de la documentación para tramitar dicho plan urbanístico.