La Unidad Medioambiental de Intervención Rural (UMIR) de la Policía Local localizó tres macacos que permanecían enjaulados en la finca de una vivienda de Coruxo. Los agentes acudieron a la residencia tras recibir una denuncia ciudadana y pudieron constatar que los animales se encontraban encerrados en unos recintos de unos tres metros cuadrados, aunque sus condiciones higiénico-sanitarias eran adecuadas y no presentaban ninguna lesión.

Varios días después de la visita de la patrulla de la UMIR, la propietaria presentó la factura de compra y diversa documentación sobre los macacos, pero, tras las correspondientes averiguaciones, la Policía averiguó que los animales procedían del comercio ilegal.

Las diferentes especies de macacos se encuentra reguladas por el Convenio sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres (CITES) y, aunque en la actualidad no se encuentran en peligro, podrían llegar a estarlo si no se controla estrictamente su comercio.

Para evitar casos como éste, la UMIR pondrá en marcha una campaña de control e información en clínicas veterinarias, tiendas de animales y domicilios particulares.

Recuperación de mascotas exóticas como ardillas y hurones

Convivir con un animal exótico está de moda y la UMIR ha localizado en lo que va de año a dos hurones, uno de los cuales pudo ser devuelto a su propietario, y una ardilla petauro australiana. Esta especie no es recomendable como mascota pues es un animal nocturno y necesita mucha libertad de movimiento.

Además de participar en la retirada de varios animales varados en playas, los agentes recuperaron entre enero y mayo a un caballo, un loro agapurni, un paloma mensajera y un perro. También devolvieron a su hábitat natural a una gineta y a un zorro.