El 28 de febrero de 1887, hace 125 años, el vapor-correo Valparaíso naufragó ante las Cíes. Del suceso ofreció amplia información el FARO al día siguiente. "Las personas que se hallaban anoche en el muelle, a eso de la diez, oyeron las detonaciones de tres cañonazos hacia las islas Cíes y al mismo tiempo vieron que subían al espacio algunos cohetes y se encendían luces de bengala, indicios todos de un siniestro marítimo".

Al momento "se pusieron al habla los buques de la escuadra inglesa valiéndose del telégrafo de luces y, más tarde, de cada fragata salía con dirección al punto de las señales una lancha de vapor." A eso de las once "ya había llegado al muelle la noticia de que el magnífico vapor-correo de la compañía del Pacífico estaba sobre las piedras de La Borneira con grandes vías de agua que habían inundado por completo las secciones de proa".

En lanchas pescadoras "llegaron a media noche al muelle algunos pasajeros, y antes del amanecer el resto en número de 250, que era el total del pasaje del buque para la América del Sur y puertos del Pacífico".

A la una de la madrugada "zarpó la fragata de la escuadra inglesa Iron Duke, haciendo uso de una potente luz eléctrica y fue a situarse a un cabo de distancia del buque siniestrado". Según la crónica, las lanchas de vapor de la escuadra "andan en continuo movimiento entre el buque perdido y el puerto, conduciendo gabarras y todo el material de auxilio de que puede disponerse".

La casa consignataria, desde que tuvo noticias del siniestro "no ha cesado un momento de apelar a todos los recursos para el salvamento del pasaje, carga y buque; así es que en cuanto la ayudantía de Cangas pasó el parte a esta comandancia de marina, no trascurrió media hora en ponerse en movimiento todo el personal hábil".

Cuando llegaron al Valparaíso ya no habia nadie a bordo: "El comandante, los oficiales y la tripulación del buque se hallaban al costado custodiándole".

El buque

La situación del buque "es tristísima. Se halla inclinado a la banda de estribor y quebrantado por la sección de la casa de popa y del palo trinquete.Todos los compartimentos están inundados y en las primeras horas de la mañana aún no había llegado al muelle ningún equipaje de los pasajeros".

Algunas personas dicen que "como la varada ocurrió en baja mar, puede hacerse mucho con la pleamar para salvar el casco, y otras creen todo lo contrario".

Este siniestro marítimo es generalmente sentido, "porque se comprende que debió ser originado por un accidente de mar, puesto que el práctico que la compañía tenía en el buque, viene dirigiendo desde hace quince años los vapores desde La Coruña a este puerto y entrado en él tanto con temporales como con cerrazón, sin haber ocurrido nunca el menor contratiempo".

El vapor-correo Valparaíso, botado en 1873, era uno de los mejores buques de la Pacific Steam Navegation. "Su porte alcanzaba 5.000 toneladas y la fuerza de su máquina desarrollaba 700 caballos de fuerza".

En este puerto le esperaban "algunos pasajeros y un resto de carga y debía salir hacia Lisboa, Pernambuco, Rio Janeiro, Montevideo, Buenos Aires y Pacífico, para cuyos puntos llevaba bastante carga".

Más información

Al día siguiente, FARO completó la crónica destacando que "hubo mucho movimiento en el puerto a consecuencia de este naufragio. Las lanchas de vapor de la escuadra inglesa se ocuparon en llevar y traer gabarras con algún equipaje y pertrechos del buque que se hallaban en cubierta. También se pudo salvar parte de la vajilla de la cámara de 2ªclase, y algunas ropas y víveres".

Muchas fueron las personas que, aprovechando las facilidades de la comunicación que se estableció entre el muelle y el buque náufrago, "pasaron al costado para examinarle y comentan que el aspecto que presenta es lastimoso en estremo".

El que era un magnífico buque "se halla abierto por la sección de máquinas y sumergido de popa, dejando solo fuera del agua en la pleamar el departamento de proa. El palo mayor está roto por el mastelero".

La tripulación y el pasaje fueron alojados en la ciudad por cuenta de la compañía del Valparaíso. "El casco se considera perdido totalmente y la carga no se desespera de extraerla en parte, si la compañía acuerda proceder al salvamento y el estado del mar lo permite. Según hemos oído la pérdida del buque y carga se hace ascender por algunos a cuatro millones de pesetas".