El primer satélite gallego se estrenó con nota. Aunque los investigadores habían advertido que podría demorarse algunos días, la primera conexión entre el XaTcobeo y la estación de seguimiento del campus se produjo durante su primer pase sobre la ciudad, a las 16. 39 horas de ayer y a más de 1.400 kilómetros de altitud. Culminaba así una jornada histórica para la Universidad de Vigo que arrancó a las 11 de la mañana con el puntual despegue del cohete Vega desde el puerto espacial de la ESA, en la Guayana francesa. Entonces se escucharon los primeros aplausos, pero todavía quedaban setenta minutos de nervios hasta que el cubesat fue liberado al espacio y la emoción contenida en el Edificio Miralles, desde donde se siguió el acontecimiento en directo, dio paso a los aplausos y los brindis.

"Ya estamos en el espacio gracias a vosotros", celebró el rector dirigiéndose a los estudiantes y profesores –en total, más de 90 personas– que durante los últimos tres años trabajaron en el desarrollo del que no dudó en bautizar como "nuestro hijo espacial" y que en ese momento sobrevolaba la Antártida.

Gracias a la señal en directo de la ESA y las conexiones telefónicas realizadas por la Universidad, el público reunido ayer en Miralles pudo aproximarse a la emoción vivida por la delegación viguesa desplazada a Kourou para asistir al vuelo inaugural de las 137 toneladas del Vega. Desde el otro lado del Atlántico, el coordinador del proyecto, Fernando Aguado, dedicaba sus primeras palabras tras la puesta en órbita del satélite a todo su equipo, además de agradecer la colaboración institucional de Xunta, INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) y Retegal.

Aguado viajó a la Guayana con otro de los investigadores principales, José Antonio Vilán, y con los estudiantes Darío Hermida y Miguel López. Los cuatro contemplaron el despegue –a las siete de la mañana, hora local– desde el edificio de control situado a 7,5 kilómetros de la rampa de lanzamiento. "Aquí todo el mundo está tremendamente emocionado. Es una experiencia absolutamente maravillosa. El ruido fue ensordecedor y sentimos una vibración muy fuerte", comentaba Vilán vía telefónica.

El seguimiento del despegue fue amenizado por el presentador Manuel Vicente, que dio voz a representantes institucionales, profesores y alumnos durante los tiempos de espera. Los investigadores Óscar Rubiños y Marcos Arias, entre otros, se ocuparon de explicar los retos que tiene por delante el XaTcobeo y el funcionamiento del cohete Vega, mientras que, en las conexiones en directo con la Guayana, Darío Hernández y Miguel López pasaban de reconocer lo nerviosos que estaban a provocar las risas del público tras revelar cómo los italianos, que han tenido una importante participación en la nueva lanzadera de la ESA, estaban "haciendo una fiesta de cuidado" en las gradas de invitados.

Mato, al que acompañó su antecesor e impulsor del proyecto, Alberto Gago, se refirió al carácter "singular y único" que ha tenido el XaTcobeo dentro del Estado esapañol, puesto que los investigadores han colaborado con el INTA y la ESA cumpliendo los estrictos protocolos de la industria aeroespacial. "Hemos demostrado que, en este mundo global, desde Galicia, lo que algunos llaman provincias, somos capaces de hacer cosas como ésta", reivindicó.

En el mismo sentido se expresó Mar Pereira, secretaria xeral de Modernización e Innovación Tecnolóxica de la Xunta, quien aseguró que nuestra comunidad "puede competir con el resto del mundo y encima, ganar", además de referirse a la "Galicia tecnológica" que su gobierno quiere crear de la mano de las universidades.

Santiago Rodríguez vivió en el campus el cuarto lanzamiento al espacio con participación del INTA. "Se pasa mal pero no tengo dudas de que éste también tendrá éxito", comentaba antes del vuelo. Cumplido el primer objetivo, explicó a los invitados cómo el XaTcobeo sería impulsado por un muelle para salir al espacio en primer lugar, por delante de los otros seis cubesats desarrollados en universidades europeas. Un puesto, destacó, que los investigadores vigueses se ganaron a pulso.

"Es otro acierto del grupo. El que gana esta competición y supera los exigentes controles de calidad de la ESA sale primero, que es el que más suerte tiene", detallaba.

Rodríguez calificó de "especial" la colaboración con la Universidad de Vigo, que se reeditará en la red de minisatélites Humsat auspiciada por la ONU y expresó su confianza en que el XaTcobeo impulse una industria aeroespacial gallega.

Y es que, como ayer recordaron los profesores implicados en el proyecto, los alumnos ya cuentan con "un valor añadido a su formación" para poder trabajar en este competititvo sector.

"Hemos formado un grupo que crea escuela y futuro", comentó el estudiante Daniel Docal, que tomó la palabra en nombre de sus compañeros para destacar el "valor humano" del equipo integrado por personal de las escuelas de Telecomunicaciones e Industriales, del campus de Vigo, y la de Informática, en Ourense. También recordó que, a pesar de ser un proyecto de carácter educativo, los alumnos realizaron un trabajo "muy duro" siguiendo los estándares de la industria: "Hemos funcionado como una empresa".