Una treintena de operarios, dos tráileres y una inmensa grúa participaron en el operativo. La carga de la primera lancha fabricada por una filial de Rodman para apoyar a la flota gallega en Mozambique en la bodega del Antonov 124-100M se convirtió ayer en un auténtico espectáculo en el aeropuerto de Peinador. Empleados de la terminal y una docena de curiosos apostados en la terraza del aparcamiento ahora en desuso siguieron al detalle la compleja maniobra, que se prolongó hasta bien entrada la noche e implicó a varias docenas de trabajadores. La primera embarcación de las cinco que partirán el domingo por la tarde hacia el sureste de África llegó al recinto a las seis y veinte de la tarde y a las diez de la noche continuaban los trabajos para estabilizarla en la inmensa panza de la aeronave, con capacidad para recibir hasta 150 toneladas.

De origen ruso-ucraniano, el Antonov es el segundo avión de carga más grande del mundo, por lo que transportar cinco lanchas de 12 metros de eslora y un peso unitario de 4.500 kilogramos no le supondrá ningún problema. Lo más complejo es colocarlas. El avión llegó a Peinador el martes, pero no fue hasta ayer a las cuatro y media cuando se advirtieron los primeros movimientos en el fuselaje: su proa se elevaba para realizar los preparativos de la carga. La tripulación y técnicos aeroportuarios instalaron una rampa de acceso para que accediera la semirrígida, de color gris y dotada con tres motores fueraborda de 200 caballos de potencia.

Las cinco primeras lanchas de un pedido total de diez llegaron el jueves al astillero de Rodman en Meira (Moaña) procedentes de A Guarda, donde se ubica la sede de Neumáticas de Vigo S.A. (Neuvisa). Desde O Morrazo se trasladó ayer la primera en tráiler hasta el aeropuerto vigués seguida de otro vehículo con una grúa, necesaria para elevarla y acoplarla a una base metálica con ruedas. Tras entregar la documentación en el acceso de los hangares de Bomberos, a las siete de la tarde los dos camiones entraban al recinto.

A partir de ese momento todo sucedió muy despacio, por lo que los 17 tripulantes rusos y la plantilla de la terminal viguesa aprovecharon para hacerse fotos con la inmensa aeronave. Más de 25 personas llegaron a colaborar en algún momento en la operación de izado de la lancha desde el vehículo que la trasladaba hasta la base por las que se introdujo en la bodega. Fue necesario rectificar los anclajes en varias ocasiones y esto dilató la maniobra más de lo esperado. No fue hasta las nueve y media de la noche cuando ayudada del puente grúa del que dispone el Antonov se iniciaba la colocación de la lancha en la bodega. Poco después llegaba a la terminal un nuevo tráiler con la segunda embarcación, que se cargará hoy por la mañana.

La filial de Iberia en Vigo dirigirá toda la operación durante el fin de semana. Está previsto que el Antonov abandone la ciudad el domingo por la tarde después de cinco días en la ciudad. Debido a sus dimensiones –73,3 metros de envergadura y 68,96 de largo–, los responsables de Peinador tuvieron que despejar toda la zona norte del estacionamiento de aeronaves para darle cobijo. El dispositivo se repetirá de nuevo el día 16, cuando está previsto que embarquen las otras cinco lanchas que completan el pedido de Neuvisa para Mozambique.

El inicio de la carga de la aeronave ucraniana coincidió ayer con la licitación en el BOE de las obras de mejora del campo de vuelos de Peinador por un importe de 11,5 millones de euros procedentes de fondos europeos Fedes. Los trabajos para mejorar la seguridad aeronáutica y operacional de la pista tienen un plazo de ejecución de un año y se recibirán ofertas hasta el 5 de mayo.