El Concello implantará la próxima semana en cinco puntos de la ciudad un sistema que obtiene datos sobre la fluidez de la circulación a partir de los sensores bluetooth de los vehículos y que hasta ahora sólo cuenta con un antecedente similar en Zaragoza.

El concejal de Tráfico y Seguridad, Xulio Calviño, presentó ayer este proyecto pionero en España que consiste en la instalación de unos dispositivos en los semáforos de varios puntos de la red viaria que detectan el paso de vehículos en los que haya instalado bluetooth y, de esta forma, permite realizar un seguimiento del tiempo y recorrido entre determinados puntos.

La información recabada permitirá al departamento conocer “a coste cero”, durante las 24 horas del día y a través de internet, tiempos de recorrido, incidencias, posibles atascos y otras características del tráfico.

La empresa responsable del sistema, TrafficNow, ha propuesto la instalación de los sensores en la avenida de Madrid, a la altura del Seminario; la confluencia de este vial con la plaza de España; el cruce de Gran Vía y Urzáiz; el número 164 de Gran Vía; y la avenida de Castelao, al lado del Alcampo.

Gracias a estos dispositivos obtendrán información de cuatro rutas básicas y frecuentemente usadas por los conductores vigueses. Además, el sistema está pensado para ser ampliado en el futuro.

El responsable de la empresa, Gabriel Garrido, aclaró que el sistema no colisiona con el derecho a la privacidad de los conductores, ya que se detectan los identificadores de los aparatos de bluetooth, pero no los números de teléfono móvil o las matrículas de los vehículos.

En ese sentido, Xulio Calviño añadió que estos sensores tampoco serán utilizados para controlar infracciones o imponer sanciones.

Garrido explicó que el volumen de vehículos identificados por los sensores puede rondar el 25% del total, según la experiencia de otras ciudades como Barcelona. Este porcentaje permite proporcionar “de forma precisa” una visión significativa de los flujos de tráfico urbano.

Instalación sencilla

Además del Concello y la empresa TrafficNow, con sede en la ciudad de Barcelona, en el proyecto también participa el centro tecnológico de telecomunicaciones Gradiant.

La instalación de los sensores es sencilla y se realiza en estructuras urbanas con corriente eléctrica como los postes semafóricos o de luz. Los dispositivos se caracterizan también por su bajo consumo.