Alarma generalizada ayer por la tarde en la avenida de Portanet por la rotura de una tubería de gas ciudad. El incidente ocurrió a la altura del número 32, cerca ya del campo de fútbol de Balaídos. Decenas de vecinos se vieron sorprendidos por el percance después de que a media tarde, sobre las 17.00 horas, una retro excavadora de la empresa “Construcciones Setados” que estaba realizando trabajos en la zona, rompiese una de las conducciones del gas y provocase la salida del mismo, como si de un surtidor se tratase.

Efectivos de bomberos, que desplazaron al lugar tres vehículos y el equipo especial para estos casos, trataron de subsanar la fuga con agua pulverizada, como en otras ocasiones, con el objeto de que el gas se precipitase al suelo. Posteriormente, con un tubo de grandes dimensiones de la misma obra, hicieron una especie de “chimenea” para canalizar el gas hacia una finca colindante con el edificio número 32 y que allí se dispersase. A las seis de la tarde, se personaron los técnicos de Gas Ciudad y, siempre bajo la supervisión de los bomberos, procedieron a cerrar la conducción en toda la zona. Reparar la avería en el lugar con el método del “estrangulamiento de la tubería” podría ocasionar consecuencias imprevisible.

El personal de Gas Ciudad y los Bomberos permanecían todavía en el lugar a las nueve de la noche, a la espera de que se vaciara totalmente la tubería afectada. El cierre del suministro de gas no sólo afectó a los usuarios de la avenida de Portanet sino que también a los de las calles de la periferia se quedaron durante más de cuatro horas sin gas.

Intranquilidad y consejos

mientras se trataba de reparar la fuga, los vecinos, intranquilos, aguardaban pacientemente a que les dijesen que la avería estaba reparada y que podían regresar a sus domicilios. Fueron muchos los que salieron a la calle cuando se produjo la fuga y comenzaron a notar los primeros síntomas.

Los ocupantes del número 32 fueron los primeros en abandonar sus casas, algunos simplemente con los que tenían puesto en esos momentos, aunque los bomberos les indicaron que la situación estaba controlada y, como consejo, les indicaron que no abrieran las ventanas ni tampoco fumaran.

Desde el primer momento se acordonó el perímetro de la fuga, se cerró la calle al tráfico rodado, desde la avenida de Castrelos hasta Val Miñor. Efectivos de la Policía Local y de la Policía Nacional colaboraron con los bomberos y velaron por la seguridad, hasta que el responsable del retén y los técnicos de Gas Ciudad determinaron que todo estaba controlado y que la fuga estaba ya completamente reparada.

La fuga de ayer pone una vez más en entredicho la falta de previsión en esta clase de obras en los viales de la ciudad por donde discurren tuberías.