Vigo y A Ramallosa no estarán conectadas por el polémico carril bici, al menos como y por donde proyectaba la ex conselleira de Política Territorial, la socialista María Xosé Caride, que adjudicó su construcción en sus últimos días en el cargo y cuando estaba ya en funciones. Este trámite no será un obstáculo para el nuevo Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo, que llevará a la práctica su rechazo al plan, manifestado en reiteradas ocasiones durante la campaña autonómica. El nuevo titular de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, llevará a la práctica el compromiso de los populares: “Lo paralizaremos e introduciremos cambios sustanciales. Siempre hemos dicho que no estábamos de acuerdo con el proyecto”, anuncia.

El conselleiro del Partido Popular parte de la base de que la PO-325 (carretera entre Vigo y A Ramallosa) necesita una reforma para ganar en seguridad, pero rechaza de pleno la propuesta del anterior Gobierno autonómico. “Necesita una revisión sustancial; tal y cómo está no sirve para cumplir los objetivos”, afirma.

La construcción del carril bici -integrado dentro del mismo plan- se suspende a expensas de que los técnicos del departamento dirigido por Agustín Hernández aborden un nuevo proyecto o revisen el actual. El conselleiro no se aventura todavía a decir cómo quedará y expresa serias dudas sobre que la senda para ciclistas se pueda mantener en ese tramo y, ni mucho menos en las condiciones propuestas por la ex conselleira de Política Territorial, María Xosé Caride. Los populares advirtieron en reiteradas ocasiones que resultaba inseguro por el elevado número de intersecciones con las que se cruza.

Polémica

La polémica por el rechazo de las centenares de familias afectadas por las construcción del carril bici y en la que nació inmerso el proyecto de mejora de los casi 16 kilómetros de carretera por la costa entre Vigo y A Ramallosa se arrastró hasta el último momento. Caride no vaciló en contratar la obra cuando estaba ya ejerciendo su cargo en funciones, e hizo caso omiso a las advertencias del Partido Popular, que insistió que frenaría el proyecto cuando tomara las riendas del Gobierno autonómico.

La adjudicación de la obra (publicada en el Diario Oficial de Galicia el 13 de abril de 2009) no tumba las aspiraciones del Partido Popular de revisar a fondo el proyecto y estudiar la viabilidad del carril bici, que Feijóo llegó a calificar de “inservible” durante la pasada legislatura. Esta decisión obligará al departamento de Agustín Hernández a buscar una alternativa para que la paralización del plan sea lo menos gravosa para la administración autonómica, que se vería obligada a indemnizar a las empresas a las que se le adjudicó la obra si se rescindieran sus contratos.

La alternativa para evitar un desembolso que podría ser millonario pasa por llegar a un acuerdo con la Unión Temporal de Empresas formada por Movex Vial-Excavaciones y Construcciones Manuel Pérez Portela S.L., adjudicataria del tramo de la P0-325 dentro del municipio de Vigo (6.979.728,41 euros); y Arias Hermanos Construcciones S.A., encargada de la obra en el de Nigrán, con un presupuesto de 7.877.984,83.

Este inconveniente no preocupa en exceso al conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, que asegura que la paralización del proyecto no exige una intervención inmediata por parte de su departamento. “En la carretera Vigo-Baiona no hay ningún acto administrativo inminente que nos lleve a actuar con urgencia”, argumenta Agustín Hernández.