La velada de boxeo en la que el vigués Iván Pozo se hizo con el título intercontinental del peso mosca parece no terminar. La polémica que gira en torno a la presunta deuda que el promotor del evento, Kiko Matamoros, ha dejado a los boxeadores y al Gran Hotel Samil sigue dando que hablar.

Un participante en la organización de la pasada velada y amigo del responsable de la misma, José Luis Sousa, ha salido en defensa de Matamoros, quien, al parecer, se encuentra ilocalizable. Sousa sostiene que el promotor "no está en España" y no duda de que en cuanto regrese"solucionará el problema económico" con el director del hotel, Joaquín Figa, aunque reconoce que no ha podido hablar con Matamoros porque "su teléfono no está disponible". Lo mismo le pasa a Figa, que todavía no ha sido capaz de contactar con el promotor, y no decidirá si toma medidas legales hasta que Matamoros le dé una explicación de su "fuga".

Sousa, ex árbitro y organizador exclusivo de combates de boxeo durante una década en Canal Plus, se muestra optimista y justifica que la deuda que su "compañero de batalla" dejó en el hotel no se ha abonado porque "Kiko aún no ha recibido una subvención de 20.000 euros del Concello de Vigo y otra de 15.000 de la Diputación de Pontevedra en relación a la velada". Lo cierto es que ambas instituciones tienen todo "el presente ejercicio" para abonar el importe, según indica el propio Sousa.

En un principio, el ex árbitro de boxeo decía que hasta que Matamoros no cobrase, éste no pagaría lo que debía. Luego la cosa cambió. Ante la posibilidad de que si las instituciones se demorasen hasta final de año para entregar las cuantías, José Luis Sousa optó por un "claro, si tardan mucho en pagar, Kiko solucionará antes el problema con el hotel de Samil; hay dinero para pagarle, no sé por qué se ha creado esta alarma".

Subvenciones

La Diputación, por su parte, se comprometió con el preparador físico de Iván Pozo, Paco Amoedo, a aportar 15.000 euros para apoyar la velada, según informa el vicepresidente del organismo provincial José Manuel Figueroa, quien no dudará en dar preferencia a los boxeadores como destino de la subvención "en el caso de que no hayan cobrado". "Todo esto genera desconfianza", apunta. Advierte que "la Diputación no tiene nada que ver en lo que el promotor tenga que pagar" e incide en que "tiene que justificar la celebración del evento y los gastos del mismo en el registro de la Diputación para obtener la ayuda". "Por ahora no hemos recibido nada", añade el vicepresidente.

José Luis Sousa, contrariamente a lo que dicen los boxeadores, tiene la certeza de que éstos sí han cobrado. Lo cierto es que el mar de dudas es amplio. Ahora, toca esperar a Matamoros.