- La relación entre Concello y Diputación está rota. ¿No cree que lo pagan los ciudadanos?

- La Diputación está invirtiendo siete millones de euros, y los ciudadanos lo que pagan es la falta de colaboración del alcalde, que no quiere ceder terrenos para que haga obras. Todos estamos pagando su estilo prepotente. Yo siempre ofrezco colaboración, y él aprovecha para decir que los de antes éramos malos. Eso no conduce a nada.

- ¿No piensan recomponer la relación?

- Por mi parte estoy dispuesta. Pero es él el que no quiere dialogar. Vive de espaldas a la ciudad.