El caos presidió a primera hora de la mañana de ayer la circulación en el entorno del túnel de A Madroa. En este tramo de la autopista AP-9 y en poco más de una hora se registraron tres percances que se saldaron con un herido leve e importantes retenciones de tráfico por la avería de un camión de transporte de mercancías peligrosas y un autobús escolar.

El primer caso surgió a las nueve y cuarto de la mañana cuando un vehículo particular que rodaba en dirección Vigo por el interior del subterráneo arrolló, por causas todavía desconocidas, al operario de una brigada de mantenimiento de la autopista. Dada la peligrosidad de la zona donde ocurrió esta colisión y la densidad del tráfico a esa hora, en poco tiempo se formó el primer atasco.

La víctima de este accidente fue trasladada con urgencia a un centro hospitalario de la ciudad, aunque según la Guardia Civil, su estado no revestía gravedad.

Poco después y casi a la misma altura que donde tuvo lugar el anterior suceso -aunque antes de entrar al túnel y en dirección Tui (punto kilométrico 153)-, un transporte de mercancías peligrosas acabó parando en el reducido arcén por una avería. El estacionamiento de un vehículo de estas dimensiones en una zona tan concurrida y peligroso generó en escasos minutos una importante retención, que obligó a los agentes de la Guardia Civil a guiar al tráfico.

Excursionistas

Pero la normalidad en este tramo no parecía posible. Así que a las 10.30 horas, un nuevo incidente agravaba todavía más la circulación, esta vez con un autobús de escolares como protagonistas. El autocar, con una excursión de alumnos de un centro de Villalonga que se dirigía hacia A Guarda paró de repente y también cuando se disponía a entrar en el túnel de A Madroa por una avería. Hasta que llegó un nuevo vehículo para transportarles hasta el monte de Santa Tegra, agentes de la Guardia Civil tuvieron que auxiliar al tráfico y señalizarla presencia del bus para evitar accidente.