Cómo se organiza la compra en un complejo que alberga alrededor de un millar de huéspedes diarios? No son hoteles de lujo, pero en las 1.252 habitaciones de los hospitales de Vigo, la alimentación cobra tanta importancia como los tratamientos médicos. Y eso se refleja en los prepuestos. La última "lista de la compra" del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) es de casi tres millones de euros. A todo ciudadano le toca alguna vez ingresar para curarse y, obligatoriamente, trasladar por unos días su residencia. Le ocurrió a 38.331 personas el último año. Muchos desayunos, comidas y cenas.

El carro de la compra del Chuvi se llena en cinco empresas que le suministran de forma continua los productos básicos, con las que el Sergas acaba de cerrar los contratos de suministro para el año. La distribución de gastos, similares a la lista de cualquier economía doméstica, esconde algunas curiosidades: aceite y agua son los alimentos en los que más se gasta. O, por lo menos, entre los de suministro pactado.

El Chuvi acaba de comprar los lotes de una conocida marca de agua gallega por 517.846 euros; la segunda compra más cara después del aceite, al que se destinan 534.254 euros. La leche es un producto imprescindible en la mayoría de las dietas de los ingresados a juzgar por el precio que acarrea a las arcas sanitarias. Se preveían 830.537 euros en envases lácteos, pero su suministro ha quedado "desierto". Otra curiosidad, que en los espárragos preveían gastar 122.428 euros , pero tampoco se ha cerrado el trato con ninguna empresa. Tampoco se sabe quién les proporcionará la pasta.

El "peso" del desayuno

El peso de los desayunos y las "dietas blandas" también se soporta en las cifras: Zumos, confituras, galletas, café, azúcar e infusiones suponen casi la mitad de la factura.

Para los hospitales de Vigo se compran también muchas conservas. Además del atún, la fruta. Sí; la fruta se adquiere enlatada (procedentes de las empresas "Casa Pepe Vigo" y "Vegenat"). Y entre las cuentas, aún quedan 174.401 euros para productos "deshidratados" y unos 90.000 para arroz.

En total, casi tres millones de euros, en los que no entra mucho más que once productos básicos. Los menús se completan con alimentos cuya compra es otro mundo, y otra factura. Las partidas económicas dependen de cada complejo hospitalario. Un ejemplo, en el de Santiago se deciden a contratar también el suministro de pollos y huevos a una empresa, con un coste que también sobrepasa los cien mil euros.

El último detalle: A pesar de las quejas de los más inconformistas, las compras de los hospitales para los menús de los pacientes incluyen productos de empresas gallegas.