La caza imprudente que se realiza en los límites del campus de Vigo tiene precedentes en otras zonas como A Madroa o Monteferro.

Ambos lugares son enclaves muy visitados en los que estaban permitidos ejercer la caza. Dado que suponía una práctica muy peligrosa para los turistas, el Comité provincial de caza decidió en su última reunión crear una zona de seguridad de más de 300 metros cuadrados en el entorno de la Madroa, de modo que se garantice la integridad de los visitantes.

Una decisión similar fue la adoptada con respecto al Monteferro, en Nigrán, pero en este caso se decidió que este espacio fuese prohibido para la caza.

El Comité provincial de caza, en el que están representados la administración, los cazadores y los ecologistas, es meramente informativo y sus decisiones no son vinculantes. Noo obstante, desde la Federación provincial se asegura que las propuestas alcanzadas en él suelen ser asumidas por los cazadores.