Los notarios se han sumado a los afectados por la situación de incertidumbre que envuelve la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) de Vigo. Su delegado en la ciudad, Pedro Riol López, aseguraba ayer que en las notarías ha caído de manera "considerable" el número de asuntos que se registran vinculados con el tráfico inmobiliario, especialmente, desde que la Xunta decidió en enero solicitar correcciones antes de aprobar el documento urbanístico.

La ciudad cuenta con 17 notarías que han vivido estos años el boom inmobiliario incrementando de manera notable su volumen de asuntos, que siempre han podido atender sin problemas. Pero la suspensión de licencias de construcción dictada por el Concello hace un par de años, ha hecho que cayese su carga de trabajo en este ámbito; y el pasado mes de enero la posibilidad de recuperar el ritmo habitual de esta cartera de asuntos. Riol López sostiene que se han producido un descenso de expedientes relacionados con escrituras de compra-venta de viviendas y la suscripción de hipotecas.

Aunque no disponen de datos conjuntos y oficiales, ya que cada despacho profesional mueve sus propios asuntos, el portavoz de este colectivo afirma que "esta situación afecta a todas las notarías viguesas por igual".

Es por este motivo que los notarios ven con cierto malestar la situación actual que se está viviendo sobre el Plan General.

El buen ritmo de trabajo en las notarías de la ciudad es una situación contaria a la que se vive en Pontevedra, donde la ausencia de dos notarios (uno por traslado y otro por jubilación) ha desembocado en la saturación de los cuatro despachos abiertos.

Vigo dispone en la actualidad de 17 notarías, uno menos que la ciudad de A Coruña, la que más tiene de toda Galicia. El último fue creado hace once años y ocupado por Pedro Riol López, el delegado de estos fedatarios públicos en Vigo. Este representante asegura que las notarías de la ciudad funcionan con total normalidad, a pesar de que el gobierno no ha creado ninguna nueva plaza desde hace once años.

"Vigo no necesita ninguna ampliación porque en estos momentos el volumen de contratación se ajusta a las necesidades que demanda la población", defiende Riol López. Para abundar en esta buena situación de los despachos de notarios en Vigo, su portavoz argumenta que "incluso alguna de las sedes de la ciudad podría asumir más carga de trabajo".

Sostiene que si se producen demoras en algún despacho se puede deber a reformas o, incluso, a la informatización de los sistemas y de los archivos de las notarías.