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El nuevo calendario exige a las escuelas de idiomas mover a junio las recuperaciones

En algunos centros solo dos semanas separan el examen de certificación ordinario del extraordinario. La matrícula roza los 20.000 alumnos, pero lejos de cifras prepandemia

Escuela de idiomas de Vigo PABLO HERNANDEZ GAMARRA

El calendario escolar, que la Xunta propone unificar en todas las etapas educativas no universitarias, tiene un efecto de arrastre en las enseñanzas de régimen especial, entre ellas las escuelas oficiales de idiomas, que, por primera vez ya este curso, adelantarán la convocatoria extraordinaria de certificación a junio –siempre fue tras el verano– para adaptarse a una vuelta a clase prevista, de entrada, el 8 de septiembre, antes de lo usual en esos estudios.

Desde Educación indican que la intención es mantener ese adelanto, que este año hace que en algunos centros de idiomas públicos la convocatoria ordinaria y la extraordinaria apenas estén separadas por dos semanas para iniciar el curso en la fecha que establezca el calendario. Hasta ahora cada centro empezaba el curso cuando lo permitía la finalización de exámenes y lo mismo al acabar.

Escuelas oficiales de idiomas Hugo Barreiro

Si hubo una enseñanza que sufrió los efectos colaterales del COVID fueron los idiomas. En la comunidad, estos centros perdieron el pasado curso, con respecto al último dato prepandemia, más de 5.600 alumnos, casi uno de cada cuatro inscritos. Directores lo asociaron tanto al miedo a la enfermedad, porque los alumnos de estas escuelas no son niños, como la incertidumbre que rodeó el regreso a las aulas, en el sentido de que no se sabía si iba a haber clases o se recurriría, como en 2020, a la modalidad a distancia. No obstante, esos mismos directores confiaban en que este curso fuese mejor. Y las cifras confirman que su esperanza era fundada, aunque no tanto como para regresar atrás en el tiempo, a los números de 2019, que tampoco eran tan buenos como lo habían sido durante la crisis económica, cuando mucha gente fio a los idiomas mejorar su inserción laboral.

Este año las aulas registran un total de 19.639 matriculados: son 1.145 más que el pasado curso, apenas uno de cada cinco de los que la pandemia se llevó. Las lenguas que más se recuperaron, en proporción, son las más cercanas a los gallegos: tanto el idioma de Rosalía como español como lengua extranjera, pero en números absolutos el rey sigue siendo el inglés, que por eso mismo acusó el mayor recorte en 2020/2021 y que ahora concentra casi la mitad de la recuperación.

Aun así, hay lenguas que siguen en números rojos, atendiendo a la evolución del último año: es el caso de alemán, que sería el que menos lo nota, con un 0,4% menos de alumnos, y, sobre todo, de árabe (más de un 9 por ciento de caída), ruso y japonés (alrededor de un 6%) y chino (que descontó un 1,6%). En el lado contrario, aparte del gallego (cuya matrícula se disparó un tercio) y el español (un 27%), destaca el portugués, que convence a 122 estudiantes más.

Una de las razones por las que ya antes de que el coronavirus hiciera su aparición las escuelas de idiomas registrasen menos alumnos en los últimos años es que en a lengua mayoritaria, inglés, cada vez son más los estudiantes formados en ese idioma y con mayor nivel. De hecho, según la última estadística difundida por el Ministerio de Educación sobre estos centros, con datos correspondientes al curso pasado, muestra cómo Galicia se halla en el podio en porcentaje de alumnos matriculados en los niveles más avanzados, C1 y C2 considerados conjuntamente. Son un 22,2 por ciento del total de inscritos y solo Aragón supera la marca, por poco más de un punto.

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