Moverse en taxi de un concello a otro saldrá casi un 10 por ciento más caro a partir del 23 de mayo. Este incremento en las tarifas, autorizado por la Consellería de Infraestruturas, responde a la situación provocada, primero, por la pandemia de COVID y, posteriormente, al alza de precios que se viene registrando en los últimos meses, especialmente debido al encarecimiento de los combustibles.
Esto ha provocado en el sector una disminución de su actividad profesional y un alza significativa de costes, según argumenta la Xunta. “Estos hechos dieron lugar a la concurrencia de un supuesto de excepcionalidad que justifica la necesidad de revisar las tarifas”, alega la Consellería de Infraestruturas.
Se hace así a demanda de la Federación de Autónomos del Taxi de Galicia (Fegataxi), organización mayoritaria en el sector) que estima necesaria un alza de las tarifas.
Los nuevos precios salieron publicados ayer en el Diario Oficial de Galicia. La bajada de bandera subirá en 30 céntimos: de 3,30 pasará a 3,60 euros.
Además, los vehículos sin taxímetro cobrarán 1,20 euros por kilómetro frente a 1,10 euros que se pagaban hasta ahora.Por cada hora de espera la tarifa pasará de 14,57 a 16 euros.
En el caso de los coches con taxímetro se mantiene el valor del paso en 0,05 céntimos. Sin embargo, se reduce tanto el número de metros como los segundos para que corra el taxímetro, lo que finalmente encarecerá el servicio. Si antes corría a cada 45,45 metros (salto) ahora lo hará cada 41,67 metros. Así, por ejemplo, para un recorrido de 5 kilómetros la tarifa pasará de 5,50 a 6 euros.
Festivos y domingos
Estas tarifas son aplicables para los servicios prestados de lunes a sábado en días laborables de 6.00 de la mañana a las 22.00 horas. Se aplicará un suplemento del 20 por ciento a los recorridos que se hagan en domingos, festivos o en horario nocturno.
Además, hay que tener en cuenta que la percepción mínima, de 3,60 euros, cubrirá los tres primeros kilómetros de recorrido.
La Unión de Consumidores de Galicia denunció ayer esta subida “encubierta” de precios. “Solo los representantes de las personas consumidoras votamos en contra de las nuevas tarifas en el Consello Galego de Transporte”, advierten.
Esta organización no está de acuerdo con la fórmula de la subida que, en el caso de los vehículos con taxímetro, consiste en mantener el valor del paso pero acortar la distancia y el tiempo para que corra el taxímetro. “Basan su cambio cuantitativo en la cada vez más reciente moda de reducir el número de unidades de servicio o producto trasladando a la ciudadanía una falsa apariencia de mantenimiento de los precios o a lo sumo una ligera bajada, cuando en realidad los incrementos son muy superiores”, critican.
“Desde 2013 y con lo que subió la movilidad no se les puede negar esto a los taxistas”, justificó la Consellería de Infraestruturas, que además recalca que la Unión de Consumidores de Galicia no se opone a la subida sino a la forma en la que se hace.
