La Xunta alzó este jueves la voz de alerta ante la crítica situación del sector ganadero gallego, uno de los más afectados por el paro del sector del transporte y la crisis que este ha generado. Ante esa situación, ofreció una cooperación en forma de fondos propios condicionada a que el Gobierno iguale los 64,5 millones de euros que la Unión Europea aportará para el sector.
El presidente del Ejecutivo autonómico, Alberto Núñez Feijóo, exigió tras la reunión del Consello ayudas urgentes para los ganaderos gallegos dedicados tanto a la venta de carne de vacuno como a la leche, y recordó los salvavidas en forma de ayudas millonarias al sector turístico de Baleares y Canarias afectados por la pandemia. Galicia es la tercera productora de España de carne de vacuno y la primera de leche.
La fórmula elegida para ofrecer recursos autonómicos, sin embargo, está condicionada a varias circunstancias. La Comisión Europea entregará a España 64,5 millones para apoyar a ganaderos y agricultores y la Xunta quiere que el Gobierno central aporte la misma cantidad, asegurando que las comunidades realicen lo propio. “En ese caso, la Xunta se compromete a apoyar este sector fundamental con la cantidad que se decida y corresponda a cada autonomía”, alegó el Ejecutivo de Feijóo. Este añadió que a Galicia podrían llegar entre 18 y 20 millones y que la Xunta aportaría un tercio de esa cantidad, la misma proporción que UE y administración central.
Lo hizo durante la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, celebrado en Pontevedra y en el que volvió a afilar sus críticas al Gobierno central, acrecentadas desde su salto a la presidencia del PP estatal, que se certificará el próximo 2 de abril. “A día de hoy, no tenemos ninguna medida implementada. La mayoría de países de la UE tienen incentivos, ayudas desde hace semanas. En España no tenemos ayudas, ni bajadas de impuestos ni incentivos”, alegó. Una veintena de países europeos ya aplican medidas de ayuda, si bien Portugal mantiene precios del combustible por encima de los de España y en Francia, por ejemplo, entran en vigor el 1 de abril.
Por otro lado, la Xunta también activará subvenciones para favorecer el ahorro energético de empresas y hogares por 38 millones, incluyendo aportaciones estatales.
Por su parte, el líder del PSdeG, Valentín González Formoso, instó a Feijóo a aplicar medidas “contundente” contra la crisis en lugar de dedicarse a criticar al Gobierno. Entre sus propuestas, reclamó a la Xunta rebajar la presión fiscal de sectores como el pesquero o el de transportes, bonificando el 50% de impuestos del gasoil. Según sus cálculos, esta medida alcanzaría a 9.700 empresas.
En esta línea, el BNG pidió en el Parlamento un plan, en colaboración con el Gobierno central, para fomentar una transición ecológica justa transformando las refinerías gallegas en biorrefinerías, usando combustibles renovables.
Salvavidas a la automoción: otros dos millones para el plan Renove
El sector de la automoción recibirá otro pequeño salvavidas para tratar de mantenerse a flote, tras recibir numerosos golpes en los últimos meses, con la crisis de los microchips, primero, y al paro del transporte ahora. La Xunta ampliará el plan Renove para favorecer la compra de automóviles en la comunidad. Lo hará mediante una inyección de dos millones de euros, que se añaden a los 2,5 millones de que estaba dotado el crédito inicial para “seguir fomentando la compra de vehículos eficientes”. Con esta nueva aportación, la previsión de la administración pasa por cubrir 740 nuevas adquisiciones, que se sumarían a las 900 que ya recibieron fondos de entre 3.000 y 4.000 euros, en función del tipo de vehículo.
La Xunta aporta entre 2.000 y 3.000 y el concesionario que vede el vehículo añade 1.000. Esa cuantía, recordó ayer la Xunta, “puede incrementarse en un 20% para las familias numerosas, por lo que las ayudas pueden alcanzar de 3.400 a 4.600 euros”.
