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El futuro de la comunidad ante el reto ambiental de 2050

Cirugía gallega contra el calentamiento

El paraíso verde, en peligro

Un revisor gallego del IPCC advierte: “Todos los sectores pierden con el cambio climático y no hacer nada será peor que el coste de cambiar las cosas”

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Cuando Madrid alcanza los 40º en el termómetro y media España está en riesgo extremo de incendios por la amenaza de calor, Grecia vive la peor ola de fuegos en 40 años y aún con las devastadoras inundaciones en el oeste de Alemania en la memoria, el último informe del grupo de expertos sobre cambio climático de Naciones Unidas (IPCC, por sus siglas en inglés), ha caído como un demoledor aviso. Galicia, un paraíso verde que se salva hoy de la ola de calor, quizás pueda aminorar la subida prevista de temperaturas en su franja atlántica, no así en el interior... Pero los fenómenos extremos como la tormenta explosiva de finales de junio en Ourense son imprevisibles. Hay impactos que ya están cambiando el planeta de forma irreversible y llega el turno de la acción.

“2050. How soon is now?” se tituló el primer documental gallego sobre cambio climático que alcanzó una dimensión internacional: traducido a más de diez idiomas, llegó a Cannes y fue comprado por treinta televisiones de todos los continentes. Expertos como el científico gallego, catedrático de Edafología, Francisco Díaz Fierros y el experto en océanos y afloramiento del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo, Xosé Antón Álvarez Salgado, se sumaban a las predicciones de la convención de las Naciones Unidas. La previsión del aumento del nivel del mar saltó al gran público. Hace quince años. Y no fueron pocos quienes tildaron de alarmistas aquellas predicciones. La fecha, 2050, era el epítome apocalíptico que elegían muchos científicos para contar qué pasaría si no paraba el calentamiento.

Hoy, en su plan de gestión del riesgo por anegamientos, la Xunta ya calculó el impacto económico de la subida del nivel del mar: unos 400 millones de euros en los próximos veinte años –con su segundo plan de gestión del riesgo de inundaciones, tanto fluviales como de las marítimas–. También el Plan Estatal de Protección Civil ante el Riesgo de Maremotos, aprobado este año, señalaba al litoral gallego como el que se enfrentaría a los maremotos de mayor intensidad del todo el norte peninsular, con olas de hasta dos metros. ¿Es demasiado tarde?

Para ilustrar gráficamente lo que podría representar el cambio climático en Galicia en el horizonte de 2050 podemos pensar en un cambio cromático. La reducción (o final) de la Galicia verde, por una mayor falta de lluvia y de la Galicia azul, por la subida –en altura– de 20 centímetros del nivel del mar, que haría desaparecer cientos de playas.

O Grove se convertirá en una isla y gran parte de dunas como las de Corrubedo, Carnota o el castro de Baroña, la Illa de Arousa y parte del relleno de Bouzas, en Vigo, estarán sumergidas bajo las aguas en 2050 si se explora el mapa del riesgo de inundaciones costeras y proyecciones de aumento del nivel del mar de la organización estadounidense Climate Central. Un mapa interactivo y ampliable señala de forma gráfica qué áreas serán más vulnerables al aumento del nivel del mar si se mantiene el actual nivel de contaminación de gases de efecto invernadero y el ritmo de deshielo de los polos.

Pero volviendo a la pregunta de si llegamos tarde, tres científicos gallegos opinan con su experiencia.

“Cambio de costumes: menos viaxes en avión e consumo de carne e fomentar o teletraballo e o transporte público”

Juan Añel - Físico y revisor del IPCC

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El físico, investigador distinguido en el EPhysLab, en la Universidade de Vigo y revisor de un grupo de trabajo del IPCC, Juan Añel asegura que “hay probabilidades reales de revertir el calentamiento”. “Es cuestión de compromiso y acción, tanto individual como colectiva y gubernamental, si algo nos ha enseñado la respuesta a pandemia actual es que con los medios necesarios y concienciación sobre la urgencia podemos afrontar en tiempo record enormes problemas a escala planetaria”, reflexiona. Eso sí, no distingue por sectores: “Las consecuencias del cambio climático pueden ser catastróficas para todos. El clima depende de equilibrios muy delicados. Si la producción de un cultivo se ve afectada positivamente, en otro aspecto el mismo sector posiblemente ya esté afrontando costes de adaptación incluso mayores que cualquier beneficio: por ejemplo, pérdidas por dificultades en el transporte o necesidad de contratar seguros por las secas o inundaciones”, desgrana. “Con el cambio climático todos los sectores están ya perdiendo y el no hacer nada será mucho peor que el coste de intentar cambiar las cosas”. Juan Añel se refiere al agua, un bien básico cuya escaseza es prácticamente impensable hoy en día en Galicia. “Todos los escenarios prevén que en diez años empezará a ser muy evidente a falta de lluvia. Eso puede comprometer desde el agua disponible para la agricultura hasta nuestra imagen turística de una Galicia llena de naturaleza y verde”. Por ello, añade: “Existe una gran necesidad de financiar mucha más investigación específica a escala de Galicia para tener información más precisa y que nos permita adaptarnos mejor”.

¿Cómo será el verano en España en 2100? Cinco escenarios según el último informe del IPCC

¿Cómo será el verano en España en 2100? Cinco escenarios según el último informe del IPCC ZML

Y, consultado sobre las ‘recetas’ desde Galicia, asegura que son ya conocidas: “mucha más investigación básica sobre cambio climático, y medidas de adaptación y mitigación. El conocimiento y la tecnología tienen un rol aquí. Políticas que fomenten las energías renovables, siendo comprensivos con el coste económico de ellas”, añade. Y yendo más al detalle, Añel asegura: “Tenemos que cambiar de costumbres: reducir los viajes en avión, fomentar el teletrabajo y transporte público todo lo posible y sí, reducir nuestro consumo de carne”.

“Adaptar cultivos a cada zona climática y mejorar la eficiencia del riego son decisiones políticas claves”

Pedro Revilla - Investigador de Genética y Mejora de Maíz MBG del CSIC

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Entre los sectores más afectados por el aumento de las temperaturas, la reducción de lluvia y el aumento de plagas está la agricultura. El científico del grupo Genética y Mejora de Maíz, Pedro Revilla –con una línea clara en cambio climático– es el coordinador de un proyecto internacional en el que participan países europeos y Marruecos, Argelia, Túnez, y Turquía, en busca de maíz cultivable en el Mediterráneo y resistente al estrés térmico e hídrico. “Antes, en Galicia lo normal era regar el maíz –que es el cereal con mayor capacidad de producción en nuestra latitud y el primer cultivo del mundo– una vez en esta época de verano, pero el año pasado tuvimos que regarlo cuatro veces y este, ninguna. Es una especie con una muy alta tasa de mutación natural, lo que le ha permitido que se pueda cultivar desde Ecuador al Círculo Polar, de la selva al desierto del Sáhara y de alta montaña al nivel del mar”. Eso sí, cuando la naturaleza cambia tan rápido, los mejoradores de especies no llegan a tiempo. Los recursos fitogenéticos de los que tanto se habla garantizan que habrá variedades que, aunque no tengan altísima producción, permitirán el cultivo porque se han adaptado. “Hay decisiones políticas muy evidentes como adaptar el riego para hacerlo más eficaz; si alguien tomase la iniciativa, tendría un impacto importante y ordenar cultivos adaptados a cada zona climática”.

“Habrá que despejar la línea de costa de edificaciones para que el frente dunar la proteja”

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La bióloga y experta en agricultura regenerativa y ‘permacultura’, Edith Uhía Castro explica que, del cambio climático, “salvo el aumento del nivel del mar, lo demás es impredecible”. Recomienda “gran resiliencia y visión global” y actuar sobre el terreno local. “Un año pueden devastarnos los temporales y otro arrasarnos el calor”, sintetiza la experta que, no obstante, traslada un rayo de confianza en que el cambio se pueda revertir. La divulgadora –que utiliza plataformas digitales como “Soñando en verde”– enumera una serie de problemas que podría atravesar Galicia a causa del calentamiento, pero también ofrece soluciones desde su área de conocimiento.

Emisión de metano por el ganado.

Para la bióloga, el problema de emisión de metano por el ganado podría atisbar una solución con “aportar un 2% de algas a la dieta”. Según esta experta, eso reduciría hasta un 90% las emisiones.

¿Cese de afloramiento?

La Corriente Atlántica, una gigantesca ‘cinta transportadora’ marina que traslada las aguas cálidas del trópico hasta el Atlántico norte, está frenándose y al borde del colapso, lo que alterará las temperaturas en Europa. Los científicos venían advirtiéndolo desde hace años, pero un nuevo estudio lo confirma. “El problema del cese de afloramiento marino en Galicia traerá como consecuencia que no hay plancton y, por tanto, no hay marisco”, indica. Entre las soluciones posibles Uhía apunta a la ‘permacultura marina’, que trabaja con dispositivos de afloramientos artificiales y granjas de algas. “Podría aplicarse fácilmente en nuestras rías”, asegura.

“El diseño urbano deberá aprovechar y recolectar pluviales sin mezclar con otras aguas de alcantarillado”

Edith Uhía Castro - Bióloga y experta en agricultura regenerativa

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Eventuales sequías.

En cuanto al diseño urbano, debería de adaptarse al aprovechamiento y recolección de pluviales y a que estas no se mezclasen con el alcantarillado. Las soluciones para Edith Uhía pasan por usar recursos hídricos en un área de tierra –para maximizar su potencial– y canales para retener agua de lluvia, utilizar no dig no till para que el suelo retenga más agua; “utilizar un buen pool genético de semillas tradicionales biodiversas que se adaptan tanto a años de sequía como a temporales”, indica.

Subida del nivel del mar.

Propone respetar y regenerar los sistemas dunares, las marismas y los cursos fluviales, así como despejar la línea de costa de edificaciones para que el frente dunar tenga libertad de movimiento y proteja la costa.

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