Boi Ruiz fue consejero de Sanidad de la Genelatitat catalana entre 2010 y 2016. Doctor en Medicina y Cirugía, dirige la Cátedra de Gestión y Políticas Sanitarias de la Universidad Internacional de Cataluña.
–¿Cómo se puede contener la factura en material sanitario?
–En primer lugar, atendiendo a los factores que lo condicionan a corto plazo, como son la prescripción, el coste-eficacia o el coste-beneficio y no solo el precio. De aquí la petición de muchos de dotarnos de un organismo público independiente de evaluación, que coloquialmente llamamos hispanice. En segundo lugar, atendiendo a los que condicionan la demanda con políticas sanitarias más proactivas y preventivas y promover un envejecimiento más saludable que comporte la necesidad de un menor consumo de fármacos y material sanitario. Pero el crecimiento se va a dar y habrá que decidir qué políticas priorizar en un contexto de razonable fiscalidad.
–¿Es una tendencia imparable en una Europa envejecida?
–El envejecimiento es consecuencia de una mayor esperanza de vida, por lo tanto un éxito. El problema de su proporción demográfica está en una baja natalidad. A mayor longevidad, más necesidades y la tendencia tendrá un componente al alza que solo podremos moderar.
–¿Se requiere algún cambio legal para afrontar ese incremento?
–Seguramente una mejor y mayor regulación política de la promoción de la natalidad, muy ligada a las políticas de conciliación laboral, de género , de vivienda, de fiscalidad... Hay mucho por hacer más allá de la cultura de carné de familia numerosa.
–¿Podrán los Estados del Bienestar asumirlo?
–No se puede redistribuir riqueza si no se genera y deben darse las mejores condiciones posibles a las empresas y a los trabajadores para que se genere y para que se aporte a ese bienestar de forma solidaria, según las posibilidades, y se reciba equitativamente según las necesidades . Todo ello acompañado de un gasto público transparente y eficiente. Si el Estado del Bienestar es una prioridad, deberemos también saber renunciar temporalmente, de forma solidaria, a aquello que no sea prioritario para el interés general.
–¿Cómo lo abordan otros países de nuestro entorno?
–El problema del envejecimiento por supervivencia a enfermedades que hemos cronificado, al tiempo que hemos mejorado las condiciones socioeconómicas y de acceso a la atención sanitaria de una muy amplia mayoría de la sociedad con su correspondiente impacto en la esperanza de vida , es un problema común de los países de nuestro entorno. Todos tratan de abordarlo genéricamente con crecimiento económico, políticas de crecimiento de la natalidad y un uso racional de los medios diagnósticos y terapéuticos. En general, hecha la salvedad de las políticas medio ambientales y de seguridad vial el concepto de salud en todas las políticas está poco arraigado.
