Los restos de Rosario Porto, condenada por matar a su hija adoptiva Asunta junto a su exmarido Alfonso Basterra y que presuntamente se suicidó la semana pasada en la cárcel de Brieva (Ávila), serán depositados en el panteón familiar de Santiago, donde también se encuentran enterrados su madre y abuelos.

El cuerpo de Porto fue incinerado el martes y sus restos iban a ser entregados ayer a tres de sus primos.

El abogado de la asesina, José Luis Gutiérrez Aranguren, declaró ayer a Europa Press que ningún familiar se “había preocupado” por ella y aseguró que le había anunciado su intención de realizar testamento.