La conciliación es uno de los argumentos más esgrimidos por sociólogos y demógrafos cuando analizan qué podría animar la aletargada natalidad en Galicia. Los que acusan más la carencia de bebés son los concellos del rural y una de las maneras que ha encontrado la Xunta en estas áreas para facilitar servicios de conciliación a las familias cuando no disponen de alternativa en su municipio son las "casas niño". Estas pequeñas escuelas infantiles gratuitas ubicadas en concellos de menos de cinco mil habitantes que no disponen de más alternativas para este servicio -escuelas infantiles o puntos de atención a la infancia-, atienden a un máximo de cinco niños de hasta 3 años de edad. A partir de mañana retomarán su actividad, según la previsión que tiene la Consellería de Política Social, y facilitarán la atención a los más pequeños de la casa mientras sus progenitores trabajan en un total de 68 concellos gallegos. Además, desde el Ejecutivo gallego aseguran que reabrirán sus puertas con un protocolo adaptado a las nuevas circunstancias de la pandemia y basado en la prevención y en la higiene.
Esos 68 concellos donde arranca ya el servicio son los que tienen ya en funcionamiento una casa niño, según explican desde la Administración, pero a esas casas guarderías, avanzan, se unirán en los próximos meses otras 13, dado que la Xunta tiene la intención de resolver la próxima semana la convocatoria de ayudas para la puesta en marcha de este servicio.
Desde la Consellería de Política Social destacan que, incluyendo esas nuevas instalaciones que entrarán en funcionamiento, serán en total 81 concellos gallegos que cumplen los requisitos los que dispongan de esta alternativa para papás que trabajan. Según la Xunta, el 95% de los municipios gallegos tendrán un servicio de conciliación para las familias a comienzos de 2021.
Faltarían, no obstante, 15 ayuntamientos de esas características sin este tipo de recursos, admiten desde el departamento que dirige Fabiola García, desde el que señalan que en esos municipios por ahora no habrá estos servicios de conciliación "porque no han encontrado un profesional dispuesto" a llevar a cabo este tipo de proyecto. Y es que, argumentan, estas nuevas casas que se estrenarán en próximos meses son la traducción del hecho de que la Xunta ha concedido la ayuda a todos los solicitantes que cumplían con los requisitos. Indican que a mediados de septiembre la Xunta dará a conocer a través del Diario Oficial de Galicia los adjudicatarios.
Mediante dichas ayudas, explican, cada adjudicatario de las nuevas casas niño contará con 15.000 euros para llevar a cabo las obras de adecuación de los inmuebles y aparte otros 19.600 euros al año para "garantizar" el funcionamiento diario del centro. Hasta el punto, aseguran desde la Xunta, que durante los meses en los que se suspendió la actividad en las escuelas infantiles y casas niño debido a la crisis sanitaria, la Administración garantizó "la continuidad" del servicio "para no dejar sin ingresos" a sus promotores.
Pero si los papás necesitan un plan B para sus vástagos al trabajar, también los mayores precisan recursos. Así, además de las casas niño, desde Política Social defienden que otra de las "apuestas" en conciliación del Ejecutivo gallego son las casas del mayor, que comparten filosofía con las casas niño, pero para los más veteranos del hogar. Serían pequeños centros de día para hasta un máximo de cinco usuarios y por ahora hay una treintena operando. Con la última convocatoria, que está a punto de resolverse -se espera tenerlas adjudicadas en octubre- se busca llegar a 60 concellos. Se espera adjudicar 33 nuevas casas del mayor de las 67 solicitudes presentadas en las cuatro provincias.
