La comunidad gallega ha cerrado el año 2018 sin volver a recortar ni una décima la brecha negativa que mantiene con la Unión Europea en cuanto al nivel de riqueza. Su PIB per cápita expresado en términos de paridad de poder de compra es el 82% de la media comunitaria, el mismo nivel que registró en 2016 y 2017, por lo que por tercer año consecutivo permanece estancada en esa situación, según los datos difundidos por la oficina estadística de europea (Eurostat) referentes a la evolución de las distintas regiones que la integran.

La posición de Galicia, por tanto, no ha variado. Continúa a 18 puntos porcentuales del promedio europeo, muy lejos del 92,7% en que se situó en el año 2009 y cifra a la que ya nunca se pudo siquiera acercar. En 2013 bajó al 83%, para al año siguiente caer al 80% y al 79% en 2015. En 2016 volvió a subir del nivel, hasta situarse en el 82% de la media de la UE, posición que repitió de nuevo en 2017 y otra vez en 2018, permaneciendo así en una foto estática sin que se produzca un estrechamiento de la brecha.

En el conjunto de las comunidades autónomas, Galicia se mantiene en el mismo puesto, también sin variación. Repite el décimo, pero ahora ya en solitario al romperse el empate con Asturias, que como ha perdido una décima en su PIB por habitante, bajando al 81%, ahora es la undécima. La comunidad gallega está, en todo caso, nueve puntos por debajo de la media española ante la UE en PIB por persona según el poder de compra.

Los once primeros puestos los ocupan, junto con Madrid, todas las comunidades autónoma de la mitad norte de España, encabezando el ranking Madrid con un 125% de la media comunitaria, seguida del País Vasco (118%), Navarra (112%), Cataluña (108%), Aragón (100%), Baleares (98%), La Rioja (97%), Castilla y León (85%) y Cantabria (85%).

A la cola figuran Extremadura (67%), Andalucía (68%), Castilla-La Mancha (72%) y Canarias (74%), todas ellas incluidas en la franja del 25% de la población europea que vive por debajo del umbral del 75% de riqueza.

Sólo cuatro regiones (Madrid, La Rioja, Cantabria y Extremadura) mejoraron en 2018 su PIB por habitante en igualdad de poder adquisitivo respecto al conjunto europeo. España también se descolgó un punto porcentual (bajó del 92% al 91% del promedio del área) pero mantuvo el puesto decimocuarto del que ya disfrutaba en 2017 entre los países de la Unión.

Eurostat mide la riqueza de las más de 260 regiones de la Unión Europea y lo hace mediante el PIB per cápita en términos de paridad de poder de compra porque así se pueden hacer más homogéneos y comparables los valores de cada territorio al introducir como efecto corrector los diferentes niveles de los precios de bienes y servicios.

Así, se sabe que la riqueza dentro de la UE oscila entre el 263% por encima de la media que representa Luxemburgo frente a solo el 30% de la región francesa de ultramar Mayotte. Como zonas más ricas también están dos regiones de Irlanda (ambas por encima del 210%) y Bruselas (203%)

Las estadísticas ya no cuentan con ninguna región de Reino Unido tras su salida de la UE.

Haz click para ampliar el gráfico