Galicia continúa sufriendo los efectos de Karine con riesgo por acumulaciones de agua y vientos fuertes, que ya han impedido el aterrizaje de un avión en el aropuerto de Vigo. Las precipitaciones asociadas a la borrasca atlántica obligan ahora a la Xunta a activar el Plan Especial por Risco de Inundaciones de Galicia (Inungal). "Se espera un incremento del caudal generalizado en las cuencas de Galicia-Costa, según informa la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade".

Ante esta previsión, el 112 advierte de la necesidad de adoptar las "medidas preventivas necesarias" y "alertar o movilizar los medios y recursos oportunos". Especialmente, preocupa la subida en la cuenca del Río Umia en la entrada al embalse de Caldas en donde "se podrán superar los caudales críticos" a lo largo de esta mañana.

Las lluvias han dejado este martes acumulaciones de agua de 35,7 litros por metro cuadrado en Vilariño de Conso (Ourense); 34,2 en Pedrafita; 30,2 en Abadín y 29,2 en Vilalba, los tres municipios lucenses; así como 29 litros por metro cuadrado en Fornelos de Montes (Pontevedra) y, en la provincia de A Coruña, 28,6 en Lousame y 28,4 en Monfero.

Además del riesgo por inundaciones, hoy continúa la alerta naranja por viento fuerte en el litoral coruñés y la mariña lucense, amarilla en el resto de la costa. Las ráfagas máximas se han registrado en Viveiro (Lugo), en donde el viento ha alcanzado los 143,3 kilómetros por hora, y en Manzaneda (Ourense) con 122,9 km/h.